Portugal entregó el viernes por primera vez a España a un acusado de pertenecer a ETA tras haber detenido este año a tres supuestos miembros de la organización terrorista e incautar en suelo luso más de una tonelada de explosivos.
La entrega, realizada en la frontera de Badajoz, fue anunciada en España mientras en Portugal ni las autoridades gubernamentales ni la Policía o la Justicia informaron públicamente del hecho, que fue dado a conocer en la prensa lusa por las noticias difundidas en el país vecino.
Tras la entrega a España del presunto etarra Garikoitz García Arrieta otro más, Andoni Zengotitabengoa, aguarda para ser juzgado en Portugal y una tercera, Iratxe Yáñez Ortiz de Barrón, está pendiente de que la Justicia lusa se pronuncie sobre recursos pendientes de su defensa.
El abogado portugués de los tres acusados, José Galamba, declaró a EFE que va a recurrir la entrega a España ya consumada para intentar que García Arrieta sea devuelto a Portugal.
El letrado, cuyos recursos han impedido hasta ahora que sigan esa misma suerte los otros dos presuntos etarras, aseguró que no le han notificado "oficialmente" la extradición y que ésta se realizó de forma "irregular" y con precipitación porque un plazo de alegaciones no concluía hasta el próximo día 28.
No obstante García Arrieta ha sido entregado a España cuatro meses después de que lo autorizara el Tribunal Supremo portugués, que tomó la misma decisión sobre la compañera del acusado Iratxe Yáñez Ortiz de Barrón.
La pareja fue detenida en Portugal el pasado 9 de enero cuando intentaba trasladar desde España a este país una furgoneta con explosivos y elementos para fabricarlos cuyo destino era, según la Policía, el arsenal de ETA descubierto el 4 de febrero en la localidad lusa de Obidos.
La decisión del Supremo contra ambos detenidos fue adoptada el pasado 31 de marzo, el mismo día que otro tribunal luso, el de Relación, decidió que el tercer presunto etarra detenido en Portugal, Zengotitabengoa, debía ser juzgado primero por los delitos que se le imputan en Portugal, como había defendido Galamba.
García Arrieta e Iratxe Yáñez Ortiz se enfrentaban a dos procesos paralelos, por una parte, el relacionado con la furgoneta de los explosivos y, por otro, la orden de detención europea emitida por las autoridades españolas, que es a la que accedió la Justicia lusa.
Según su abogado defensor, la justicia portuguesa tenía que decidir aún si permitía que ambos fuesen juzgados en España por los delitos cometidos en territorio luso, dictamen éste por cuya espera está "diferida", según Galamba, la entrega de Yáñez Ortiz.
En cambio en el caso de su compañero, que lleva otro juez, la entrega a España quedó fijada para el momento "oportuno" y la ha activado el Tribunal Central de Instrucción Criminal al enviar su proceso, el pasado día 8, al Tribunal de Relación, encargado de las órdenes europeas y que hoy ejecutó la de García Arrieta
El tercer etarra detenido en Portugal, Andoni Zengotitabengoa, es sospechoso de montar el almacén de más de una tonelada de explosivos de ETA hallado en Obidos, a unos 100 kilómetros al norte de Lisboa, y aún no se sabe cuando arrancará su juicio en los tribunales lusos.
Este presunto miembro de la organización terrorista fue detenido el 11 de marzo en Lisboa cuando intentaba huir a Caracas, disfrazado y con un pasaporte mexicano falso.
La Policía lusa no ha logrado dar con su compañero, identificado como Oier Gómez Mielgo, que vivía también en la casa de Obidos en la que aparecieron, entre otros materiales, 300 kilos de bombas listas para ser usadas y planos de ciudades españolas.
A raíz de estos hallazgos y detenciones Portugal reforzó en los últimos meses su cooperación con España y ambos países constituyeron en marzo un equipo conjunto de trabajo policial que tiene entre sus cometidos específicos la lucha contra el terrorismo de ETA.
