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Postdata: te quiero

En plena era de los sms, los mails, los mms y el msn un concurso quiere ahora recuperar la tradición epistolar y propone a enamorados y amantes de las letras que envíen sus cartas de amor y desamor.

el 15 sep 2009 / 21:20 h.

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En plena era de los sms, los mails, los mms y el msn un concurso quiere ahora recuperar la tradición epistolar y propone a enamorados y amantes de las letras que envíen sus cartas de amor y también de desamor ya que, como diría algún poeta, uno no puede existir sin el otro.

Despechadas, tiernas, ardientes, prudentes o apasionadas. Reales o inventadas. Lo que importa es que sean capaces de emocionar al jurado y hacerse con el premio del certamen que por cuarto año consecutivo organiza la Concejalía de Cultura de Mairena del Alcor.

"La gente aprovecha el concurso para desahogarse por otros temas", cuenta Elizabeth Sosa, la concejal responsable del concurso "al que se han presentado algunas cartas incluso antes de convocarse oficialmente".

Seguro que los más románticos no se llevarán las manos a la cabeza al saber que el desamor sigue inspirando más que el propio enamoramiento y "la mayoría de las cartas hablan de rupturas". Aunque no siempre los concursantes se inspiran en la pareja. "El año pasado la carta que más conmovió al jurado fue la que narraba la relación de una chica con su propio yo en plena batalla contra la anorexia", cuenta Elizabeth Sosa.

Aficionados a la novela y a la poesía, escritores o simples jóvenes enamorados ya han puesto a trabajar la pluma para plasmar en el papel una carta que sea digna del premio. "La mayoría de la gente que participa es de fuera", dice Sosa "y suele tener entre 30 y 50 años". La iniciativa surgió para "incentivar el hábito de la lectura y la escritura" y se hace coincidir con la celebración de San Valentín.

Si está dispuesto a abrir su corazón y contar su historia de amor o simplemente inventársela tiene hasta el próximo día 11 de febrero. Eso sí, vaya buscando pareja si no la tiene porque el premio es un fin de semana de lo más romántico para dos personas en un hotel de cuatro estrellas de Córdoba.

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