El PSOE se mostró optimista el lunes de cara a lograr un apoyo unánime a las leyes, después de que la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP ) propusiera hace 20 días 39 enmiendas a las normas, lo que para el portavoz socialista en el Parlamento, Mario Jiménez, era "un buen punto de partida" para el debate. Pero no ha sido suficiente: los alcaldes pedían menos intervencionismo de la Junta -sobre todo en urbanismo-, que se garantizara que no se limitarán las competencias mínimas de los consistorios y que se cree un Consejo Andaluz de Gobiernos Locales, pero discreparon al redactar una postura común sobre financiación, en la que sólo les une la petición de que el fondo de nivelación -el dinero incondicionado- entre en vigor este año para aliviar la asfixia económica de los municipios, de forma que puedan hacer frente a los pagos con los proveedores.
Lo que propone Gobernación es un fondo de 600 millones hasta 2014, que comenzaría liberando 200 millones, pero el año que viene. Precisamente en ese dinero está uno de los escollos principales que hacen que la oposición se niegue a firmar, porque aunque para el PSOE es una cifra "importante", el PP la entiende "insuficiente" -además, pide que la partida proceda de la participación sobre los ingresos del Gobierno andaluz y no sobre los tributos- e IU reclama que se eleve hasta los mil millones, pues de lo contrario será un "parche para las necesidades reales" de los pueblos y no aportará "músculo financiero". "Se tiene que reconocer la deuda histórica de la Junta con los ayuntamientos", añade Valderas.
La oposición coincide, además, en que las competencias previstas para los municipios son demasiado escasas y no suponen una "verdadera autonomía" para los consistorios, al tiempo que insisten en que el "intervencionismo" de la administración autonómica en cuestiones locales debe "pulirse" más aún.
La ronda de contactos entre las fuerzas políticas y la Junta se habían reactivado esta semana, ya con las premisas de la FAMP como telón de fondo, en un sprint final en el intento del Gobierno de José Antonio Griñán de tenerlas aprobadas para el mes de junio. De momento, los socialistas insisten en la bondad de las normas y en su "empeño" en lograr la "unanimidad" en el voto favorable, así como en la importancia de unas normas "pioneras" que serán "un referente" para el municipalismo español.
