No es lo que acaba, sino lo que empieza. Hace tiempo -aunque no tanto, matemáticamente- que el Betis se había salvado gracias a la labor de cohesión de Francisco Chaparro y todo su grupo de trabajo. Ahora que casi nada acaba y casi todo empieza, caben varias preguntas sobre el futuro inminente del club más carismático de Andalucía (y lo que te rondaré). En lo estrictamente técnico, el del Real Betis Balompié es un futuro que aún no se divisa, puesto que ni siquiera hay firmado un responsable del primer equipo para el proyecto más inminente. Pero...
Por ejemplo: ¿Hasta cuándo y por qué razones congelará Lopera la opción de Chaparro? Si Chaparro llega a renovar contrato, ¿sería la principal razón de ello el que Lopera esté ayuno de otras opciones? ¿Cuáles son las otras alternativas del propio Chaparro no llamadas Real Betis Balompié? ¿Cuántos jugadores sobran en esta plantilla, de verdad y según Chaparro? ¿Qué Betis es el real, el que abate a Real Madrid, Barça, Villarreal, Atlético... o el que se muestra fatídicamente incapaz ante el Sevilla? ¿Quién tiene razón sobre la valoración de la plantilla, los resultados de la primera vuelta, los resultados de la segunda, Lopera, Chaparro... o los dos?
Sigamos: ¿Tiene Lopera, en cuanto que propietario, el derecho y la capacidad para creer en otros entrenadores no llamados Chaparro Jara? Legalmente, diríamos que sí, pero los nombres de Irureta, Luis Fernández y Cúper arrojan sombras sobre esa capacidad. ¿Quién, quiénes, dónde y cómo se podrían perfilar como candidatura de futuro para suceder a Lopera, si es que cabe pensar en tal posibilidad? ¿Vale la pena siquiera recordar ciertos nombres que vienen a la mente de más de uno? Y, dicho todo esto, ¿hasta cuándo seguirá Lopera al frente del Betis? La respuesta queda en el viento, y en sí misma es una pregunta final: ¿Cómo se le quita El Corte Inglés a su propietario?
