El conocido como caso Mercasevilla comenzó gracias a su valentía y honradez al acudir a una reunión en la que supuestamente le reclamaron una importante cuantía a cambio de que su empresa, el Grupo La Raza, se hiciera cargo de la Escuela de Hostelería que se iba a crear en la entidad, con una grabadora oculta. Ahora, Pedro Sánchez Cuerda ha tenido su recompensa al ser elegido presidente de la Asociación de Empresarial de Hostelería de Sevilla.
La candidatura encabezada por Sánchez Cuerda fue la elegida ayer por la asamblea general de la entidad, que ahora dirigirá durante un periodo de cuatro años. Según un comunicado de la asociación, al ser la única candidatura que se había presentado "en tiempo y forma", ésta se proclamó electa directamente. Sánchez Cuerda sustituye de esta forma a Juan Robles, de Casa Robles, con una candidatura en la que da cabida a un número importante de empresarios hosteleros para representar tanto a Sevilla capital como a su provincia.
Sánchez Cuerda, que no ha ejercido la acusación particular contra la directiva de Mercasevilla, grabó, junto con su socio, la conversación que mantuvo con el ex director general de la empresa pública Fernando Mellet y su adjunto Daniel Ponce, quienes supuestamente les reclamaban 450.000 euros (300.000 como comisión y 150.000 euros para el tendido eléctrico). La cinta la entregó a un representante de la Junta de Andalucía, que a su vez puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía. La gravedad de los hechos hizo que Mellet dimitiera, aunque entonces alegó problemas personales, y ha provocado que una juez abra una de las investigaciones judiciales más importantes de la ciudad, en la que se han destapado otros posibles hechos delictivos, como la venta irregular de los terrenos de Mercasevilla a una constructora o la existencia de un delito societario.
