Local

Premio a la superación

El centro de adultos Polígono Sur, que desde hace más de 30 años trabaja por la formación y la integración de los vecinos, recibe el martes el Premio Nacional de Educación Miguel Hernández.

el 21 jun 2014 / 22:19 h.

El centro de adultos del Polígono Sur presta especial atención a los colectivos en riesgo de exclusión social, como la población gitana y la inmigrante. El centro de adultos del Polígono Sur presta especial atención a los colectivos en riesgo de exclusión social, como la población gitana y la inmigrante. Aprender no ocupa espacio y siempre tiene su merecida recompensa. Más aún si se hace para acabar con las desigualdades y como camino de integración social. La labor educativa del Centro de Educación Permanente (CEPer) de adultos Polígono Sur, concebida como una herramienta de apoyo a la transformación social del barrio y de atención a los colectivos en mayor riesgo de exclusión, será reconocida el martes con el premio nacional Miguel Hernández, que concede el Ministerio de Educación. El equipo directivo, encabezado por su directora, Ana García, viajará a Madrid para recoger el galardón junto con la comisionada para el Polígono Sur de Sevilla, María del Mar González. La concesión del primer premio, dotado con 38.000 euros, convierte al centro en candidato oficial por parte de España a los Premios Internacionales de Alfabetización convocados por la UNESCO. Numerosos vecinos del Polígono Sur han encontrado en este centro el mejor canal para superar las desigualdades sociales.  Numerosos vecinos del Polígono Sur han encontrado en este centro el mejor canal para superar las desigualdades sociales. Nacido hace 33 años como un proyecto de alfabetización de adultos iniciado por un comprometido grupo de profesionales del Magisterio, la Pedagogía y la Psicología en paro que pretendían compensar la desigualdad de oportunidades ante la educación, el centro de adultos cuenta hoy con una completa oferta integrada en el plan integral para el Polígono Sur y en el Plan Educativo de Zona. «Los que creemos en la educación como un proceso continuo permanente en la vida entendemos que el desarrollo integral de las personas pasa por generarles un itinerario donde la formación para la vida y la formación para el empleo sean dos pilares que vayan de la mano», explica la memoria del centro, que cuenta con 12 docentes. Por eso trabajan en red con todos los servicios y entidades colaboradoras del barrio, empleando como sistemas de enseñanza las comunidades de aprendizaje, la pedagogía del diálogo y el compromiso con el entorno, y sus objetivos exceden de la simple alfabetización: buscan el desarrollo integral de las personas, incluyendo su integración social, un envejecimiento activo o el empoderamiento de las mujeres. El centro presta especial atención a colectivos en riesgo de exclusión, como la población gitana e inmigrante. Su oferta educativa va desde la alfabetización o el trabajo con neolectores, pasando por la formación básica o la obtención del título de Secundaria, hasta la preparación de las pruebas de acceso a ciclos formativos de grado superior. Además, se han establecido líneas de coordinación con los programas de empleo que permiten adecuar el currículum formativo a las necesidades específicas de la población en paro, aumentando su empleabilidad. En paralelo se llevan a cabo planes de educación no formal como la educación vial, el acceso a las nuevas tecnologías o los idiomas y la cultura del emprendimiento; y toda una serie de actividades como la creación de un grupo de teatro, tertulias, programas de intercambio de experiencias de vida, talleres de corte y confección y de flamenco, encuentros de mujeres, un plan de interculturalidad para inmigrantes, un proyecto de huertos ecológicos... La labor conjunta con las entidades del Polígono Sur ha permitido dar salida a otras necesidades del barrio. Se trabaja con alumnado joven e inmigrante a través de un taller de radio en Radio Abierta, una emisora localizada en el Colegio Andalucía; se facilita la inserción social de los reclusos propiciando que cumplan trabajos sociales en el centro (lo que ha llevado a que todos ellos hayan terminado siendo alumnos) gracias a los acuerdos con Instituciones Penitenciarias o se desarrollan programas de prevención de drogodependencias o salud mental en colaboración con las instituciones sanitarias. La memoria del centro destaca además el compromiso de los profesionales del centro de adultos, al igual que el del resto de trabajadores y voluntarios implicados en el Polígono Sur, para la mejora de las condiciones de vida, la convivencia y la mejora de la autoestima entre los vecinos del barrio. El resultado ha sido la concesión del Premio Nacional Miguel Hernández, que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte desde 1991. El centro de adultos del Polígono Sur presta especial atención a los colectivos en riesgo de exclusión social, como la población gitana y la inmigrante. / El Correo El centro de adultos del Polígono Sur presta especial atención a los colectivos en riesgo de exclusión social, como la población gitana y la inmigrante. / El Correo

  • 1