Las buenas prácticas ciudadanas también tienen premio, concretamente el que entrega cada año la Fundación Alcalá Innova que en esta segunda edición del concurso ha concedido tres premios, dos a colectivos y un tercero a una empresa particular.
Con el objetivo de distinguir a personas, entidades o colectivos cuya actuación pueda presentarse ante el resto de la sociedad como un modelo de buenas prácticas de convivencia ciudadana, se puso en marcha este premio al que según la concejal de Presidencia, Miriam Burgos, "cada año está teniendo mejor acogida". De hecho en esta ocasión han sido 20 los trabajos presentados y que el jurado ha debido valorar.
El premio se concibe no sólo con el propósito de reconocer públicamente un modelo de conducta, sino también, y no menos importante, dar a conocer a toda la sociedad alcalareña las distintas actuaciones que se están llevando a cabo para construir un futuro mejor. El objetivo concretó Miriam Burgos es "conseguir que las buenas prácticas no sean hechos aislados sino que formen parte de la actividad cotidiana de los alcalareños".
El primer premio, dotado con 3.000 euros, ha recaído sobre Colegio de Educación Infantil y Primaria José Ramón por su proyecto Si participamos construimos, en el cual se presenta una metodología de cauces de participación para el fomento y desarrollo de la convivencia entre los alumnos del centro, una actividad puesta en marcha hace 15 años y cuyos frutos son la baja conflictividad que presenta este colegio ubicado en el Campo de las Beatas.
La Asociación Amigos de los Reyes Magos, ha recibido el segundo premio por su propuesta de edición de un cuento de navidad y el desarrollo de varias actividades para niños. Todo ello con el único objetivo de fomentar la ilusión de los más pequeños. Cada año editan 4.000 ejemplares de un cuento de navidad realizado por algún autor de la ciudad expresamente para los niños y luego lo distribuyen de forma gratuita entre todos los colegios de la ciudad. Por su labor altruista se le concedió el segundo premio valorado en 2.000.
El único galardón concedido a una empresa privada ha sido para la iniciativa Nunca es tarde presentada por César Camacho Romero por la labor desarrollada con las personas de la tercera edad a quienes alienta no sólo para realizar ejercicio durante sus clases, sino que su trabajo sirve de estímulo para la convivencia entre ellos.
Este joven alcalareño asegura que con su labor ayuda a este colectivo "a no sentirse solo" de ahí que su tarea no se limite a hacer ejercicio, las salidas a tomar café o las charlas entre amigos son ya algo habitual en su empresa que ha sido galardonada con el tercer premio, dotado con 1.000 euros. Con este dinero César asegura que "podré hacer muchas cosas con mi gente".
