El escritor argentino Martín Kohan ganó ayer la XXV edición del Premio Herralde de novela con Ciencias morales, obra que presentó con el seudónimo de Miguel Cané, y que, con toques autobiográficos, transcurre en un colegio de Buenos Aires en 1982, durante los años finales de la dictadura.
Dotado con 18.000 euros, al premio Herralde de este año, convocado por editorial Anagrama, habían concurrido 201 novelas, de las que seis llegaron a la final, proclamando el jurado ganador a Kohan y finalista al escritor mexicano Antonio Ortuño por su obra Recursos humanos, protagonizada por el empleado de una empresa que se rebela contra su jefe.
El editor Jorge Herralde, tras la lectura del fallo, mostró su satisfacción por la calidad de los dos títulos, que podrían estar en las librerías en unos díez días, y ha aseverado que la suma de "calorías de la literatura del ganador más la del finalista es una de las más altas de nuestra historia". Un azorado Martín Kohan, nacido en Buenos Aires hace cuarenta años, explicó en rueda de prensa que su premiada novela tiene todos los componentes de lo autobiográfico, excepto él mismo.
En este sentido, precisó que el mundo que narra en tercera persona en su nuevo título es un mundo que vivió en los años ochenta, cuando era un adolescente, en el Colegio Nacional de Buenos Aires, el de mayor prestigio de su país y donde estudiaron los grandes próceres de la tradición argentina.
Aunque el autor advirtió de que por pudor no ha incluido en esta obra experiencias propias, reconoció que todo lo que había a su alrededor le resultaba interesante. La novela, aunque no es realista, nace fruto de "los materiales de la realidad, mostrando el colegio como un lugar de encierro". Kohan rememoró que el Colegio Nacional que conoció tenía unos muros muy gruesos, viéndose anulada toda "exterioridad", lo que ha querido plasmar en su relato.
Profesor de Teoría Literaria en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de la Patagonia, Kohan ha publicado varios libros de ensayos, dos de cuentos y seis novelas, viajando, precisamente a Barcelona el pasado mes de junio para presentar Museo de la Revolución (Mondadori).
mala leche. Por su parte, el finalista de este año, el joven Antonio Ortuño, hijo de inmigrantes españoles nacido en Guadalajara (México) hace 31 años, fue comparado por Jorge Herralde por su humor negro y su "mala leche" al francés Michel Houellebecq, aunque él ha dicho sentirse más cercano a Louis-Ferdinand Céline.
Tras asegurar que no ha dormido desde que supo que estaba entre los finalistas del premio de una editorial "grandiosa", que conoció "robando libros de la Feria del Libro de Guadalajara", Ortuño ha indicó que Recursos Humanos es la historia de un sujeto, de nombre Gabriel Lynch, que un día decide ascender en su trabajo y rebelarse contra su jefe, Constantino. Autor que escribe a partir de la medianoche y hasta que amanece, Ortuño espera que la novela sea vista como un libro "divertido y riguroso".
