Los tres jóvenes agresores de un vagabundo indio, al que rociaron con gasolina y prendieron fuego, confesaron que el "aburrimiento" fue la causa de un acto violento que ha conmocionado a Italia. "Queríamos ver cuánto duraba, no importaba si era rumano o negro", confesaron los tres detenidos.
Los agresores, de 28, 19 y 16 años, justificaron su acción con que querían "divertirse un poco" y explicaron que querían terminar la noche, que se habían pasado bebiendo y fumando hachís, con "emociones fuertes". La víctima permanece ingresada con quemaduras en el 41% de su cuerpo. Las llamas no acabaron con su vida, pero los hechos fueron la noticia del día ayer en Italia. En los medios de comunicación de Italia ya es habitual encontrar informaciones sobre agresiones de grupos de jóvenes, conocidos como baby-gang.
