Pepe Mel no quiere oír ni hablar de lideratos ni objetivos que no vayan más allá de vencer al Zaragoza. El entrenador del Betis es un hombre de convicciones futbolísticas firmes y mantiene en Primera la filosofía que lo condujo al triunfo en Segunda, lo cual abarca todos los frentes y por supuesto el esencial: la actitud de su equipo en cualquier partido y ante cualquier adversario.
“Nosotros no cambiamos nada, el posicionamiento dentro del campo lo tenemos aprendido de memoria y con una sola voz ellos ya se colocan de una manera diferente. Ir a por el partido y presionar arriba es innegociable, no tenemos equipo para meternos atrás. Si alguna vez nos veis metidos atrás, es que nos están ganando”, aseveró ayer con rotundidad.
Semejante ambición no deriva en nuevos objetivos, a pesar de que el Betis podría acabar la jornada como líder de la Liga. “Si por las cosas del azar acaba la jornada y somos primeros, seguiremos trabajando igual porque quedarán 34 partidos, que son muchos”, dijo primero. “Nosotros nunca hemos hablado de descensos ni de títulos ni de Uefas, sólo del siguiente partido. Nuestra Liga dura 90 minutos, los del siguiente partido”, añadió.
Lo que Mel no puede evitar es que sus rivales vean ahora al Betis de otra manera y se enfrenten a él también de otra manera, quizá más conservadora: “Venimos de Segunda, donde el Betis era el máximo protagonista, y teníamos el mismo problema, pero lo solventamos bien”, recordó. Ahora también lo está haciendo, hasta el punto de que el Betis roza el mejor principio de campeonato de su historia. Y aquí reaparece el Mel precavido y enemigo de los éxitos por anticipado: “El partido no ha empezado y tenemos que ganarlo. Todo lo demás no me gusta. Somos un equipo muy joven en Primera y no debemos distraernos con nada de eso. El año pasado nos distraíamos y nos relajábamos cuando se hablaba de estas cosas. No podemos decir que somos mejores que nadie, aunque lo diga la clasificación. Para ganar tenemos que correr como mínimo igual que el de enfrente”, volvió a recordar.Es decir, el mismo discurso de la pasada temporada.
A pesar de su innata cautela, Mel también reconoció que está “contento” por el arranque de su equipo. “Cuando uno es nuevo en una categoría y lo puede pasar mal, el hecho de que eso se confirme en el inicio hace que todo vaya a peor. Nosotros hicimos una pretemporada en la que no terminábamos de ganar, pero yo estaba contento y los resultados ahora están ahí. Pero en fútbol no puedes sacar pecho, porque entonces la cosa normalmente no acaba bien. Hemos llegado hasta aquí siendo humildes y queremos seguir igual”, sentenció.
