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¡Primavera!

El Parque de María Luisa entrega las llaves de Sevilla a su legítima dueña este fin de semana. Música, flores, poesía... y hasta un pregón por el autor de 'Celda 211'. ¿Por qué será?

el 18 mar 2010 / 21:52 h.

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El sol se pasó ayer todo el día entretejiéndole en las ramas los primeros farolillos; se ve que tiene ganas de fiesta. Poemas, música y flores aguardan este fin de semana a la primavera en el Parque de María Luisa. Pero sobre todo, gente. Gente a paletadas. A poco que no se emborrasque y que los días se parezcan al domingo pasado (cosa que se vislumbra probable: 20% de riesgo de agua, 21 grados de máxima según Aemet), los actos solemnes organizados por Parques y Jardines se prometen multitudinarios: mañana, un homenaje poético a esa estación de la que puede decirse que es legítima propietaria de Sevilla (o por no exagerar: socia mayoritaria con derecho de veto. Si la primavera tuviese apellido, sería Montpensier); el domingo, fiesta popular con mercadillo de flores, bienvenida musical al calor con orquesta y todo, entretenimientos para los niños y hasta un pregón a cargo del escritor Francisco Pérez Gandul, autor de Celda 211. Será por aquello de que la primavera, la sangre altera; o porque más de uno se sentía preso, con tanta agua; o porque se acercan días de cine. Va a ser ahora por metáforas, en esta ciudad.

Tan alegres estaban ayer los árboles del Parque que echaron toda la mañana en ponerse mechas rubias. El sol, que ayer tonteó más que brillar, jugaba a los garabatos con la enramada alborotando a los pajarillos en las robinias y los cipreses. Sonaban como un patio de colegio. Por la mañana olía aquello a resina y a tierra, a tiempo perdido; por la tarde se hacía más agreste el aroma, más como a flores enfadadas; luego, a clorofila y a cerámica, tras la puesta de sol. Al final resultó que se despertaban también las enredaderas en sus pérgolas, sacudiéndose su estupor invernal, pero muy pocos sevillanos estaban allí para verlo. Troncos blancuzcos y musgosos, algunos aún pelados, ateridos. Quién les iba a decir hace apenas unas tardes, esponjosos todavía y entre barrizales, que se desbrozaría el cielo a tiempo de celebrarlo. Mañana sábado, a las 18.32 horas, será primavera en Sevilla. A las flores, ayer todavía escasas (más que otros años), ya no habrá quien las pare.

Uno de los capítulos de la fiesta del domingo será la liberación de libros por los anaqueles de las glorietas. Libros hace ya tiempo que se prestan allí a todo el que llega; y juegos de mesa, como también periódicos. Es apañada esa caseta de los guardas, sí que lo es. Y qué amables. Está en la misma avenida donde este fin de semana se celebrará la fiesta. Sus bancos aún siguen muy fríos para sentarse a leer. Pero las estrías de las losas, tanto las de barro como las de piedra y las de los surcos de las cunetas que se perdían arboleda adentro, estaban ayer ya todas llenas de cáscaras ocres del invierno y de pequeños copos blancos de primavera. Por cierto, la fiesta es gratis. Bueno, gratis... menos el euro del gorrilla de las Delicias. Que es fijo ya.

Agenda de la celebración:

Sábado: En el Estanque de las Ranas, a las 12, el escritor Francisco Vélez Nieto presenta su antología poética La caricia del agua, amenizada por lectura y música.

Domingo: En la Avenida Rodríguez Caso, La Sorpresa de la Primavera: desde las 11, mercado de flores. A mediodía, Proclamación de la primavera a cargo de Francisco Pérez Gandul (autor de Celda 211); concierto de la Orquesta de Cámara del Aljarafe, con obras de Haendel, Boccherini, Bach, Purcell y Mozart. Los niños dispondrán de un taller de ilustración dirigido por la artista Tesa González, con idea de confeccionar un mural que luego se expondrá al público. Barra libre de aire fresco.

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