La alferez Rocío González Torres, que obtuvo la nota más alta de su promoción en el curso de pilotos de caza y ataque del ejercito del aire, se convirtió en la primera mujer que logra el número uno y tendrá una placa en un lugar privilegiado de la base aérea de Talavera la Real en Badajoz.
La Base Aérea de Talavera la Real instruye anualmente a los mejores alumnos de cada promoción de la Academia General del Aire, en la fase caza y ataque, para convertirlos en pilotos de combate del Ejército del Aire.
De los 18 alumnos seleccionados este año, sólo 15 alumnos han acabado el curso, y entre ellos, la alférez Torres ha sido la más regular y hábil en el dominio del avión.