El pasado martes concluyó un litigio de siete años contra el ex arquitecto municipal por usar información privilegiada, que ha sido condenado a pagar un millón de euros a los antiguos dueños de la Hacienda Nuestra Señora del Carmen, situada en el barrio de Cantaelgallo.
El ex arquitecto municipal Jesús Medina, junto a dos socios y compañeros de profesión, Tomás Lerdo y Sebastián Recasens, también condenados, compró el 22 de diciembre de 1999 la finca "Nuestra Señora del Carmen", de Dos Hermanas, por 480.809 euros, que el 8 de marzo de 2000 vendieron por 1.060.786 euros, según la sentencia del juzgado penal número 13 de Sevilla.
Dicha sentencia no ha dejado indiferente a nadie, por parte del ayuntamiento, el portavoz socialista, Agustín Morón declaró que la sentencia decía "claramente" que el consistorio hizo lo máximo que podía hacer, suspender durante tres años de empleo y sueldo al arquitecto. Además dejó claro que el alcalde, Francisco Toscano (PSOE) declaró en el juicio por el acusado y la fiscalía, no sólo en favor de Jesús Medina y sus socios. Morón comentó que la sentencia es "recurrible" y asumió ya que la oposición "sacará réditos políticos sin haberse leído dicha sentencia".
Por su parte, Izquierda Unida, que fueron quienes denunciaron el caso a las autoridades, recordó que ya en 2001 pidieron la retirada del Plan de Ordenación Urbanística (PGOU), el mismo día que saltaba el caso a la opinión pública. El protavoz de IU, Manuel Lay, declaró que el fallo judicial representa "la evidencia de que la ordenación urbanística nació envenenada por la voracidad de la especulación" comentó. Además Lay considera que el juez desautoriza a Toscano cuando dijo aquello que la situación de recalificación de la Junta era "conocida por todo el pueblo". El portavoz de IU se lamentó también de que nadie haya asumido la "evidente negligencia política que supone este caso".
Por su parte el líder del Partido Popular, Manuel Alcocer, declaró tener confianza en que la justicia "depure todas las responsabilidades del caso". Los partidos de la oposición se lamentaron de que Jesús Medina, tras la suspensión de tres años, haya vuelto a trabajar en el ayuntamiento nazareno.
Este periódico intentó ponerse en contacto con la familia Ortega Parra, antiguos dueños de la Finca y también denunciantes, y con el imputado Jesús Medina, aunque fue imposible conocer su versión de los hechos.
