Ascender hasta el liderato en septiembre no es lo mismo que ascender a Primera en junio. Alcanzar la primera posición tan temprano (y no sólo por jugar al mediodía) no garantiza nada, pero para el Betis significaría que ha vencido al Cartagena, actual líder, y que ha logrado su tercer triunfo consecutivo. Y de eso se trata, de ganar partidos.
Como bien dice un proverbio chino, para recorrer mil kilómetros hay que recorrer el primer metro. El refrán no tiene nada que ver con el fútbol y China no guarda ninguna relación con el Betis, pero la Segunda División sí es algo así como un camino de mil kilómetros y el trayecto hasta la meta, hasta el ascenso, debe ser recorrido metro a metro. Es decir, jornada a jornada. El conjunto verdiblanco lo está haciendo a buen ritmo y hoy, aunque la caminata no haya hecho más que empezar, tiene la posibilidad de situarse en la cabeza del pelotón. Recibe al que actualmente ocupa ese puesto, el modesto y sorprendente FC Cartagena, y una victoria permitiría que dejase su segunda plaza para heredar la primera. Lo importante es estar en lo alto de esa cima al final de los mil kilómetros, porque sólo entonces servirá para retornar a Primera, pero también es evidente que siempre, o casi siempre, es mejor ser primero que segundo. Dice Antonio Tapia que prefiere "ir a rebufo" y "esprintar" en el tramo final, pero también repite mil y una veces que su objetivo es ganar partido a partido. Y si cumple esa meta hoy, su Betis será líder.
Más de un bético tendrá que poner el despertador para no perderse la cita ante el Cartagena. Es lo que tiene la Segunda. El encuentro será transmitido por Canal Plus y los aficionados tendrán que recuperar una costumbre que abandonaron a mediados de 2001, después de un 1-2 ante el Albacete. Desde entonces, todos los choques caseros en Heliópolis se han celebrado después de la hora del almuerzo. Hoy, en cambio, toca sesión matinal. Matinal y maldita: en aquella campaña 2000-01, el Betis jugó diez veces en horario de misa y no ganó ni una; empató cinco y perdió otras cinco. El dato no significa nada, o quizás sí, pero Tapia programó los entrenamientos del miércoles y el jueves a la hora del partido. El cordobés rara vez deja un cabo suelto.
Y hablando de cabos, o más bien de capitanes generales, Sergio García se recuperó de su subluxación y el entrenador lo citó, así que existe la posibilidad de que el Betis repita la alineación de los triunfos ante el Recreativo y el Albacete. La presencia del pichichi no garantiza la continuidad del once, ya que el técnico igual opta por dar un respiro a su crack (con sólo un par de entrenos junto al grupo en toda la semana) y recurre a Emana, ahora que las cosas van bien y la afición puede estar más predispuesta a perdonarle sus excesos verbales del verano. Incluso podría quitar a Damiá, que no se ha perdido ni un minuto liguero, y colocar a Nelson. Pero se repite la cantinela de las últimas jornadas: si el esquema funciona, para qué cambiarlo.
MÁQUINA CONTRA MÁQUINA. Enfrente de la máquina de hacer goles que es el Betis estará la máquina de evitarlos que es el Cartagena. La escuadra de Juan Ignacio Martínez, que quizás modifique su sistema para sorprender a Tapia (quizás con un trivote, quizás prescindiendo de Toché), sólo ha encajado dos tantos y es la inesperada revelación. No hace mucho, el antiguo Cartagonova iba a la ciudad deportiva a enfrentarse al Betis B. Hoy llega a Heliópolis para medirse al primer equipo como líder, pese a su condición de recién ascendido. Y su presidente, Paco Gómez, asegura que su intención es subir a Primera. Para eso ha fichado a hombres como Víctor (Valladolid), Cygan (Villarreal), De Lucas (ex Chelsea), Toché (ex Atlético) o Longás (Barça B).
