Los futbolistas que ya pertenecían al Betis la pasada temporada y Luis Oliver llegaron ayer a un principio de acuerdo para solucionar el impago de las fichas de esa campaña 2009-10. El empresario navarro los recibió tras el entrenamiento matinal y los jugadores salieron del cónclave por lo menos más tranquilos de lo que han estado desde que el club anunció que pediría el concurso de acreedores. Los profesionales cobrarán de aquí a diciembre el 50% de lo que les adeuda el Betis, mientras que para el resto ya se estudiarán distintas fórmulas, pero siempre fuera de la ley concursal, de modo que los jugadores tengan garantizado el cobro del 100% de lo que se les debe. Después de la reunión, la plantilla celebró un almuerzo de confraternización.