El anciano que el domingo suspuestamente asesinó a su esposa asfixiándola en Córdoba ingresó ayer en prisión. Las autoridades censuraron que, debido al mal estado de salud en el que se encontraba la señora, hubiese voces que negaron que es un caso de violencia de género.
El juzgado de Priego de Córdoba (Córdoba) que se ha hecho cargo del caso de la anciana de 81 años que el pasado domingo falleció al ser presuntamente estrangulada por su marido, M.R.J., de 78 años, en el domicilio de ambos en Carcabuey (Córdoba), decretó el ingreso en prisión de éste último.
Fuentes judiciales dijeron ayer a Europa Press que la decisión del juzgado prieguense se ha producido tras conocer las diligencias aportadas por la Guardia Civil, que el domingo detuvo al presunto homicida, y una vez que tomó declaración a éste último, quien, se autoinculpó de la muerte al dar aviso de ello a los vecinos y pedirles que llamasen a la Benemérita.
Los hechos tuvieron lugar sobre las dos de la tarde y poco después la Guardia Civil detuvo a M.R.J, como presunto autor del crimen, que sucedió en el domicilio conyugal, sito en la calle Fuente de la Cruz, número 8 de Carcabuey. A los pocos minutos del suceso, efectivos del 061 recibieron una llamada, por lo que se acercaron hasta el lugar de los hechos, donde comprobaron que la mujer yacía muerta, sin poder hacer nada por salvar su vida.
Algunos vecinos de la anciana se mostraron en contra de la hipótesis de que este caso responda a los patrones propios de violencia de género, sino más bien a "acabar con el sufrimiento que ésta padecía, al ser víctima de alzheimer o demencia senil".
