Un juzgado de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) ha decretado prisión sin posibilidad de eludirla bajo fianza para Manuel Ibáñez, detenido junto a otras ocho personas por su implicación en el secuestro en junio del empresario Rafael Ávila y que ayer prestó declaración. Ibáñez se encontraba ya en la prisión de Sevilla II, tras ser detenido en la capital hispalense.
Fuentes jurídicas precisaron a Efe que el titular del juzgado de instrucción número 4 de la Sanlúcar le ha imputado en sendos delitos de detención ilegal y trato degradante, por lo que ha resuelto prisión sin fianza.
El pasado día 12, el mismo juzgado decretaba libertad provisional con fianza de 3.000 euros para Vanesa Hidalgo, la única mujer detenida por su implicación en el mismo caso y que ha sido imputada en un delito de detención ilegal.
El resto de los arrestados permanecen en prisión hasta que el juzgado número 4 de Sanlúcar, que se encarga de toda la tramitación conjunta del caso, precise las imputaciones hacia ellos.
Rafael Ávila, de 45 años, fue liberado por la Policía Nacional tras 16 días secuestrado y retenido en un chalé de Almonte (Huelva), en lo que la Policía califica como el secuestro económico más largo en España. Nueve personas fueron arrestadas en relación: dos en Almonte, dos en Sevilla, cuatro en Madrid y uno en Sanlúcar de Barrameda.
El pasado 2 de junio, Rafael Ávila se dirigía a recoger su vehículo al salir de su trabajo cuando fue asaltado por al menos tres personas que le obligaron a introducirse en una furgoneta blanca sin ventanas. Al día siguiente, su familia denunció su desaparición en extrañas circunstancias e informó de que había recibido varias llamadas solicitando un rescate de diez millones de euros.
