La ONG Educo, entidad fruto de la fusión entre las ONG Intervida y Educación Sin Fronteras, lleva trabajando en Andalucía desde 2008 a través de diversas líneas de acción, como la Educación para el Desarrollo en distintos centros educativos de la comunidad, la sensibilización a través de talleres y exposiciones y la captación de fondos a través de actividades e iniciativas solidarias. Con su Programa de Acción Social trabaja conjuntamente con entidades que promueven los derechos de la infancia en riesgo de exclusión y asimismo lleva a cabo su programa de Becas Comedor con distintos centros educativos a lo largo de todo el año, incluyendo los meses estivales. Educo cuenta en Andalucía con 20.479 socios colaboradores, de un total de 102.381 en toda España. Curro Donaire es una de estas personas. Voluntario desde hace seis años, compagina su trabajo de fotógrafo con sus labores de ayuda dentro de esta entidad de ayuda a los desfavorecidos.
¿Por qué y desde cuando ejerces tu voluntariado con Educo? ¿Cómo llegaste hasta ellos? Comencé a colaborar con Educo cuando la entidad empezó a trabajar en Andalucía allá por 2008. Realmente conocí a Educo como se puede conocer a cualquier ONG, a través de la publicidad, noticias, internet
pero decidí contactar con ellos porque hacen especial hincapié en los derechos de la infancia y la educación en zonas del mundo desfavorecidas. Educo apuesta por enfrentarse a las necesidades de estos países y comunidades desde lo que, a mi parecer, es la base: la infancia y su educación. Un país, una ciudad, una comunidad, una civilización, no puede progresar si los que representan su futuro no tienen las herramientas necesarias para formarse y hacerse fuertes para impulsar ese avance. Resulta evidente que lo que nosotros demos a nuestra infancia repercutirá en un futuro cercano en nuestra sociedad. Son los niños la esperanza de muchos pueblos y familias, que creciendo y madurando en buenas condiciones de salubridad y educación, fortalecerán los cimientos de la sociedad. No hay progreso sin cultura.
¿En qué consiste tu voluntariado? ¿Qué haces habitualmente? Desde mi comienzo en Educo procuro colaborar en todas las tareas que mi capacitación me permite. Mi primera intervención con Educo fue en 2008, cuando asistimos a una encuentro de ONG en La Puebla de Cazalla, colaborando tanto en la logística como en la información acerca de la labor de la ONG a la que representaba. No tardé en querer hacer más y traté de colaborar activamente en más acciones. Mi voluntariado abarca las charlas educativas acerca de la cooperación y la educación por el desarrollo en colegios e institutos, cuentacuentos en talleres infantiles y como fotógrafo en eventos de Educo, como cumpleaños solidarios, firmas de convenios con otras entidades, etcétera.
¿Recibes alguna remuneración? ¿Te pagan los gastos ocasionados? Educo siempre se ha ocupado del bienestar de los voluntarios. No recibimos remuneración por nuestro trabajo, pero sí que recibimos por parte de la ONG todo lo necesario para llevar a cabo las tareas en las que participamos, desde materiales al transporte. Además de la evidente experiencia a nivel personal que supone colaborar con los fines de Educo, muchas de las tareas que he realizado suponen un gran impulso a nivel curricular, como pueden ser las charlas sobre educación para el desarrollo o los eventos fotografiados.
¿Cuál es el perfil de las personas a las que ayudas? Con Educo colaboramos especialmente con niños de zonas desfavorecidas y en riesgo de exclusión social. Esto incluye ayudar a las familias de estos niños, procurando facilitar las herramientas necesarias para el desarrollo de estos niños, como becas comedor o el apadrinamiento de niños.
¿Qué objetivo perseguís con el trabajo con las personas usuarias de esta asociación? Procuramos reducir la situación desfavorable en la que se encuentran y potenciar el desarrollo de las familias y comunidades para las que trabajamos. Esta tarea, me reitero, se trata de conseguir mediante el impulso de la educación y el incansable esfuerzo por el respeto a los derechos de la infancia.
¿Qué te aporta llevar a cabo tu labor de voluntariado con estas personas? El trabajo que realizo en Educo repercute en mí como experiencia personal. Esto así dicho suena a tópico. Pero la experiencia personal a la que me refiero va más allá de «ayudar al necesitado». Colaborar con Educo quiere decir que no estás quieto ante situaciones que irritan a cualquier persona con conciencia, quiere decir no quedarte impotente ante las condiciones de vida tan desfavorables de muchas familias. Al realizar tareas de voluntariado con Educo, me llevo la sensación de estar haciendo algo importante, ya que ayudo a la mejora de esas personas a la vez que aporto mis capacidades para desempeñar esas labores.
¿Hay alguna relación entre tu profesión y el voluntariado? Por supuesto. Tanto los estudios que realicé de magisterio y psicología, cuyos conocimientos son aplicables a las tareas de educación para el desarrollo, como mi trabajo como fotógrafo que también realizo de forma voluntaria para Educo, son la base de mi aportación a esta organización.
¿Animarías a otras personas a que ejerzan el voluntariado? Claro que sí. Es importante no estar quieto ante situaciones que te indignan y ante las que evidentemente cualquiera puede hacer algo para mejorarlas. Hay tareas de voluntariado para cada persona, con independencia de la edad, la formación o cualquier carácter. Cualquier persona puede ayudar de algún modo y eso es algo muy importante, más de lo que creemos. Muchas veces no somos conscientes de lo importante que puede llegar a ser nuestra labor.
¿Te ves realizando este voluntariado en un futuro? Mientras mis estudios y mi trabajo me lo permitan, seguiré ejerciendo el voluntariado con Educo, y de momento así es. Me siento muy reconfortado con la ayuda que presto y me gustaría seguir así hasta que las circunstancias me lo permitan. No me veo si ellos.
