Rosario Gutiérrez tiene en su vitrina los pocos christmas que ha podido salvar de la extinción y, sobre su cuerpo, uno de los últimos vestidos negros de señora mayor que todavía se pasean por Sevilla. La artrosis ha dejado entre sus piernas espacio para una pelea de perros. Ella entera es un melancólico y deliciosamente refunfuñón recuerdo de sí misma, y por eso ha convertido su pisito de la Puerta Osario en un búnker navideño en el que dice dar asilo, fuelle y cariño a lo que ella llama el Espíritu de la Navidad. "Yo mando christmas y exijo que me los manden, y por correo, nada de en persona. Mis sobrinos viven cerca casi todos, pero me los mandan porque ya me conocen." Ella es la excepción que confirma el progreso, porque este año ha quedado ya definitivamente defenestrada la postalita navideña tal cual se la conocía, quedando instaurada en su lugar la felicitación por correo electrónico. El golpe de estado lo iniciaron los funcionarios hará cosa de un mes y en pocos días fue respaldado por toda la población informatizada y por empresas de diverso pelaje. Su argumento: que los christmas digitales son más divertidos, originales, personales, rápidos y baratos que los otros. Aunque no les faltan contraindicaciones.
La primera de ellas acaba de denunciarla la compañía Panda Software: al lado de ese coladero de virus, el Templo de las Ratas de Jaipur reuniría las condiciones higiénicas suficientes para hacer operaciones a corazón abierto. Gusanos, troyanos, espartanos y hasta los mirmidones de Aquiles se ocultan en esos aparentemente inofensivos mensajes, dispuestos a bajarse del caballo de madera y no dejar bit sobre bit en el sistema operativo. Es vital no abrir nada que empiece por Happy o por Merry. Pero aun en el caso de que fueran meras tarjetitas de felicitación sin doble fondo, lo suyo es andarse con cautela al abrirlas. Desde luego, a la señora esa de los christmas y a las abuelitas en general más vale no enseñárselas, porque los motivos decorativos que los ilustran podrían hacerse una cama elástica con su miocardio. Hay uno que es el portal de Belén, pero sale Belén Esteban en el portal de su casa. Por lo demás, nada de pesebres, pueblecitos nevados o epifanías, ni siquiera pintadas con los pies: este año toca Mamá Noel desnuda dando botes, porque además son escenas animadas. Y tanto. Entre otras cosas porque la interfecta nada tiene que ver con el orondo y avejentado aspecto de su consorte, sino que es de las que desayunan Kill Paff o como se llamen las virutas esas que las dejan fibrosas y en perfecto estado de revista (el nombre de la revista elíjalo cada cual). Visto el éxito obtenido con la señora de Noel, huelga decir en qué han convertido los internautas el doble cero de 2008 en esos amables correos suyos rebosantes de prosperidad.
Algo esencial está cambiando irreversiblemente en estas fechas gracias a que la tecnología ofrece las mejores excusas para tal fin. El nuevo ideario es laico de pe a pa: paisajes bucólicos llenos de puestas de sol y valles verdes con frases filosóficas de restaurante chino; otros de similar aspecto pero en los que el texto pretende ser gracioso (Errar es humano, persistir en el error es americano, acertar en el blanco es musulmán, o No te preocupes por el peso de los cuernos: preocúpate por el peso de la vaca); y la sempiterna canción protesta de los fans de la oposición. La última acaba de salir del horno y se ceba con la gestión del gobierno contra el tabaco, el alcohol, la obesidad, los toros... Es internet, donde aspiraciones que van desde lo ñoño hasta lo terrible comparten vehículo. El problema es que dicho vehículo trae las lunas tintadas y nunca se sabe cuál de todos sus pasajeros se apeará en su buzón.
"A mí no me disgusta. El tiempo hay que vivirlo en presente", dice Manuel Maestre, de compras por Ponce de León. Parte de ese presente desorejado es la felicitación de la revista El Jueves, también disponible en la red. Haciendo honor una vez más a su lema (La revista que sale los miércoles y secuestran los martes), recicla el dibujito de los príncipes Felipe y Letizia en la cama pero poniéndoles unos gorritos rojos que les cubren las cabezas, junto a la frase ¡A disfrutar el 2008! También los afectados por la estafa filatélica se han servido de internet para transmitir a toda España una felicitación-denuncia. Es obvio que este colectivo está decidido a no volver a usar un sello en la vida. Lo curioso es que en Correos también tienen un exitoso servicio online de christmas y de cartas a los Reyes Magos. Hasta Unicef se sirve de este medio universal de comunicación para dar servicio de felicitaciones, a razón de 1,50 euros el envío solidario. Y mientras, J&B y otras compañías se promocionan brindando la posibilidad de componer uno su propia felicitación animada.
Con la publicidad televisiva en franco retroceso por la enorme diversificación de canales, las dos marcas más clásicas de la Navidad, Coca-Cola y Freixenet, se han pasado también a internet en busca de la panacea y de la inmediatez, con alrededor de un millón de visitas por ahora. La tele sólo les sirve de recordatorio. Frente a todos ellos, empresas y organismos de rancia tradición, gran peso social o sólido predicamento mantienen aún su felicitación oficial en cartulina, caso del PP. El PP andaluz llegó hasta a anunciarlo hace unos días. Repartirán 200.000 con el deseo, dicen, de transmitir una imagen moderna, optimista, positiva y de cambio político. A ver si no se les va a cumplir por haberlo dicho.