El Lucena ha sido uno de los promotores de la idea. Foto: Minuto90.
La Segunda División B busca sobrevivir en la jungla de los horarios intempestivos y el negocio de las plataformas televisivas. La última categoría de ámbito nacional necesita con urgencia una inyección económica colectiva para clausurar un año en el que, salvo sorpresa de última hora, se registrará un récord de descensos administrativos. Con el panorama actual, el Lucena impulsó, a través de su responsable del departamento de marketing y publicidad, Miguel Ramírez, la creación de una asociación similar a la Liga de Fútbol Profesional (LFP). La propuesta, a examen en la última reunión de los clubes de la categoría celebrada en Madrid, contempla la fundación de un órgano que vele por el cumplimiento de los derechos de unos conjuntos en números rojos. Sus principales reclamos son la definición de una franja horaria propia y no coincidente con los encuentros de Primera y Segunda División y la búsqueda de un mecenas que patrocine el torneo, una medida que ya se emplea en la Liga Adelante y la Liga BBVA.
Para acelerar en la presentación del proyecto, cuya idea agrada a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el Lucena promovió la creación de una comisión de trabajo que ya funciona con regularidad. Al grupo se han unido, además de su principal promotor, un total de 10 clubes de la Liga de bronce: Burgos, Leganés, Peña Sport, Conquense, Fuenlabrada, Huracán Valencia, Llagostera, Hospitalet, Real Unión de Irún y Sanluqueño. En el último cónclave de Las Rozas se personaron representantes de 44 de los 53 clubes que ya han apoyado la propuesta. Écija Balompié, gobernado en la actualidad de forma interina por Eduardo Serrano Amorós, y Sevilla Atlético no fueron representados por ningún portavoz en una reunión en la que el apoderado del bombo II trasladó una propuesta de uno de sus integrantes que solicitaba la creación para la campaña 2015-16 de dos grupos más en Segunda División B, un requerimiento que no fue analizado de forma pormenorizada.
Los dos asuntos que más interés suscitaron fueron la búsqueda de un patrocinador común que suponga una inyección económica para el colectivo, en claro riesgo de finalizar la Liga en números rojos a causa de los impagos de salarios a jugadores y entrenadores, y la creación de una franja horaria común para disputar los encuentros, una medida que busca evitar la coincidencia con los conjuntos de Primera y Segunda. El plan, además, favorecería la venta conjunta de los derechos televisivos a una plataforma con capacidad de emitir a través de desconexiones territoriales.
