Celta de Vigo - Real Betis. / EFE
El Betis se hunde manera irremisible en Segunda división, cada jornada que pasa, un poco más. Y está haciendo méritos sobrados para ello. No se pueden hacer tantas concesiones como hace este equipo, una semana sí y otra también. Esta noche empezó ganando y acabó goleado. Y lo peor es que el Celta no necesitó hacer gran cosa, solo limitarse a aprovechar los errores groseros e imperdonables de unos jugadores que están totalmente negados y muy lejos del nivel que algún día pudieron tener. Quedan 51 puntos en juego y el Betis sigue a ocho de la salvación -que serán 11 si el Almería gana al Getafe-, la permanencia está prácticamente imposible, pero mientras hay vida dicen que hay esperanza, aunque la inmensa mayoría de los béticos en estos momentos parece resignada al descenso. Tras ver lo acontecido en Balaídos es lógico y normal.
Gaby Calderón se dio de bruces con la cruda realidad a los 20 minutos de su debut, que fue esperanzador. El Betis se plantó con renovados ánimos en Balaídos y el nuevo técnico dispuso un 4-1-4-1 sin extremos, con Lolo Reyes de pivote, Baptistao y Salva tirados a las bandas y Verdú y Nono por el centro.
Salió con ganas el Betis, al que a los 10 minutos anularon de mala manera un gol de Salva Sevilla por un fuera de juego inexistente. Sin embargo, siguieron poniendo empeño los verdiblancos en ataque y en el 16' llegó el 0-1 de Rubén Castro, al rematar con el muslo un balón servido desde la banda por Juanfran.
Parecía que la suerte de este Betis moribundo iba a cambiar, pero era cuestión de tiempo que cantara la gallina. De poco tiempo. Minuto 21, cinco después, Rafinha centra plácidamente desde la derecha -porque ni Salva, un coladero en la banda, ni Nacho, lo tapan-, Paulao se come el centro y Orellana, al que saca dos cuartas, remata de cabeza a placer.
Empieza el sainete defensivo. Minuto 30: Hugo Mallo centra otra vez sin que nadie le moleste desde la derecha y Charles, ante la pasividad de Amaya, cabecea a placer ante Sara. 2-1. Pero aún hubo más. Rocambolesco el 3-1, otra acción de Hugo Mallo y Rafinha por la banda de Salva y Nacho, balón al área que despeja mal Juanfran, rebote en Paulao y gol servido a Orellana. Lo dicho, defensa del TBO. Y el Betis, que llegaba al descanso hundido.
El Celta remató tres veces e hizo tres goles, en el primero Orellana (1,71 metros) le ganó un balón aéreo a Paulao (1,88), en el segundo fue Charles (1,79) quien se anticipó de cabeza a Amaya (1,92) y el tercero llegó tras un despeje carambola de Juanfran que rebotó en Paulao y sirvió en bandeja el gol a Orellana.
Tras el descanso puso empeño el Betis en busca de la remontada, se hizo con el balón -porque se lo dio el Celta- y acosó sin peligro el marco de Yoel, exponiéndose a alguna contra letal. Pero no hizo falta ni eso para que todo el sistema defensivo volviera a quedar en evidencia. Un saque de banda a favor se perdió en medio campo y el balón fue mal despejado, otra vez, por Juanfran, para dejar que Nolito marcara el 4-1 a placer. El 4-2 postrero de Rubén Castro, que también pudo hacer el 4-3 en el minuto 85, fue ya anecdótico. Así no se va a ningún lado. Este Betis es un puro disparate.
Celta: Yoel; Hugo Mallo, David Costas, Fontás, Jony; Oubiña, Álex López (Nolito, m. 67) Krohn-Delhi (Madinda, m. 75); Rafinha, Orellana y Charles (Mario Bermejo, m. 91).
Betis: Sara; Juanfran, Paulao (Jordi Figueras, m. 46) Amaya, Nacho; Lolo Reyes, Nono (Cedrick, m. 68); Salva Sevilla, Verdú; Leo Baptistao (Jorge Molina, m. 62) y Rubén Castro.
Goles: 0-1, m. 16: Rubén Castro.1-1, m.21: Orellana; 2-1, m. 30 Charles; 3-1, m. 39: Orellana, 4-1, m. 73: Nolito; 4-2, m. 78: Rubén castro.
Arbitro: Hernández Hernández (Comité Canario). Mostró tarjetas amarillas a Krohn-Delhi, Orellana, Salva Sevilla, Rubén Castro. Mostró tarjeta roja directa a Cedrick en el minuto 91.
Escenario: Unos 18.000 espectadores en las gradas de Balaídos.
Celta de Vigo 4 Betis 2 por acosart
