Unas 200 prostitutas de Ciudad de México marcharon cubiertas con un velo blanco y con una rosa en la mano para exigir que los policías y las autoridades judiciales locales dejen de hostigarlas.
Las mujeres caminaron desde el Zócalo capitalino, la mayor plaza pública del país, hasta la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para denunciar los abusos.
Allí fueron recibidas por el diputado local Juan Bustos, de la Comisión de Derechos Humanos de la ALDF.
Angélica Flores, cabecilla de unas 3.000 prostitutas de la zona de La Merced (centro), dijo a Efe que con el velo y la rosa sus compañeras quisieron simbolizar la paz.
"Somos sexoservidoras y vendemos nuestro cuerpo, pero no le hacemos daño a nadie porque a nadie obligamos a venir con nosotras. Los clientes son los que se acercan", dijo Flores.
Expresó que están cansadas de abusos de la policía y puso como ejemplo el caso de una de sus compañeras, quien fue enviada a la cárcel acusada por un hombre de intento de robo y asociación delictiva, cuando fue ella quien sufrió la agresión del sujeto que intentó asesinarla para robarle su dinero.
"Los policías abusan de nosotras porque es gente que no tiene formación policial y creen que nosotras no vamos a reclamar nuestros derechos", dijo Angélica, quien ejerce la prostitución desde hace 25 años.
