La Asociación Pro-Derechos Humanos en Andalucía reunió ayer ante las puertas del Parlamento a unas 500 personas que se manifestaron para exigir a la Junta la aprobación de la Ley de Inclusión Social, un proyecto cuya tramitación parlamentaria estaba prevista para el otoño del pasado año 2009 y que finalmente fue aplazado por el Ejecutivo autonómico por la falta de fondos para poner en marcha la renta básica.
La coordinadora general de la asociación, María Isabel Mora, leyó un manifiesto en el que se reclamó la aprobación parlamentaria de la Ley de Inclusión y se criticó la situación de la denominada "Andalucía Invisible, una Andalucía de 440.000 personas excluidas y de casi 7.000 personas que no tienen un hogar donde vivir y que tienen que dormir en la calle", detalló en un comunicado la organización.
