Tráfico prevé para este fin de semana casi 300.000 desplazamientos de vehículos en las carreteras de acceso a Sevilla y el área metropolitana con motivo de la operación retorno de las vacaciones de agosto y la salida -menos numerosa- de quienes eligen septiembre. Las rutas más afectadas por elevada intensidad del tráfico serán, como es habitual, la autopista del Quinto Centenario, la autovía Sevilla-Málaga, la carretera de Mérida, la autovía de la Plata, la autovía Sevilla-Cádiz y la autopista de peaje AP-4. Entre hoy y el lunes, con especial atención el domingo, Tráfico activará un dispositivo extraordinario en el que participarán más de treinta funcionarios en los centros de gestión de Málaga y Sevilla y alrededor de 1.700 agentes de la Guardia Civil en las carreteras, especialmente en los puntos más conflictivos, para vigilar y asistir cuando sea necesario a los conductores. Operaciones similares a ésta se realizan año tras año a la salida y regreso de los lugares de vacaciones, de tal modo que se han convertido en el protocolo habitual de los dispositivos de Tráfico para prevenir la siniestralidad en los momentos de mayor tránsito de vehículos. Pero lo cierto es que aún sigue considerándose noticia que alguno de esos días de operación salida o retorno no se produzca ningún siniestro en las carreteras. De poco sirve un dispositivo de tal envergadura si el conductor hace oídos sordos a las recomendaciones de prudencia más elementales y a la sugerencia de escalonar los desplazamientos. Los atascos monumentales a la entrada y salida de las ciudades se producen porque, despreciando las molestias y el incremento del riesgo de accidente, todo el mundo decide apurar al máximo el tiempo y partir o retornar a la misma hora. Una medida tan sencilla como adelantar o retrasar el viaje puede añadir un plus de comodidad y, lo que es más importante, de seguridad en el mismo. Es un consejo que a nadie conviene olvidar.
