El vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez. Los socios en la Junta (PSOE e IU) llevan varios días negociando cómo actualizar el acuerdo de Gobierno inédito que sellaron hace 18 meses las fuerzas de la izquierda y que recogía 250 medidas y 28 leyes, la mayoría aún pendientes. Las conversaciones que mantienen el vicesecretario general de los socialistas, Mario Jiménez, y el secretario general del Partido Comunista de Andalucía (PCA), José Manuel Mariscal, continuarán hasta que Susana Díaz sea elegida el jueves en el Parlamento nueva presidenta de la Junta y después de que ésta conforme su Gobierno. PSOE e IU aseguraron ayer que el discurso de investidura de la candidata a la presidencia incluirá novedades y un cambio de discurso muy importante políticamente, aunque respetando el guión del acuerdo programático. El número dos de los socialistas andaluces avanzó que habrá una señal muy potente de transparencia y garantizó que la futura presidenta tendrá manos libres para conformar su equipo. No habrá renegociación del pacto, pero sí un reforzamiento del mismo, zanjó ayer el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo. Los socios en el Gobierno andaluz, que no quieren ni hablar de volver a diseñar el acuerdo, usaron etiquetas como refresco o actualización para explicar cómo la precipitada sucesión de José Antonio Griñán elegido hace poco más de un año servirá para añadir nuevos flecos al pacto y priorizar algunas políticas, sin olvidar las líneas esenciales del acuerdo. En ello están Mario Jiménez y Mariscal, sobre quienes recae ahora el peso de la interlocución. El vicesecretario de los socialistas, sin embargo, dejó claro que nadie le va a dictar a Susana Díaz su discurso. Muy poco ha trascendido de las claves que dará la futura presidenta en el Parlamento. Díaz fijó la semana pasada ante su partido la lucha contra el paro y la corrupción como sus prioridades, y se entiende que anunciará medidas concretas. IU, que apoyará la elección de Susana Díaz, aprovecha para introducir sus exigencias. La más tangible es una subida de impuestos, algo que hasta ahora ha rechazado el PSOE. Maíllo volvió a demandarlo ayer y matizó que en ningún caso se pretende gravar más a las clases populares, informa Europa Press. Puso como ejemplo el impuesto que pretenden imponer a las grandes superficies comerciales, una forma, a su juicio, de aumentar los ingresos de la Junta en un Presupuesto famélico. Precisamente las cuentas de 2014, que ya tiene encarrilada la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo cuya su salida del Gobierno se da por hecho, salpicada por el caso ERE, serán el primer gran reto político de la nueva presidenta. El margen es estrechísimo por la dictadura del déficit, denunció Jiménez. Insinuó que el tono de confrontación con el Gobierno de Rajoy subirá algo que reclama IU para pelear el dinero que le corresponde a los andaluces. La Junta ya ha iniciado los pasos para recurrir ante el Constitucional el objetivo del déficit impuesto a las comunidades. Otra de las demandas urgentes que la federación de izquierdas ha puesto sobre la mesa ha sido la reordenación del sector público, cuya culminación está todavía pendiente. No puede aplazarse más, dijo Maíllo. Además de nuevas medidas de regeneración democrática, para alejar la sombra de los ERE de la Junta, IU reclama un empujón legislativo, ya que ninguna de las grandes normas incluidas en el acuerdo ha visto aún la luz. En clave interna // La designación de Susana Díaz traerá cambios de calado. El primero será la remodelación del Gobierno andaluz los tres consejeros de IU se mantendrán, cuya composición se conocerá el lunes. Varios consejeros insistieron ayer, a preguntas de los periodistas, que es una prerrogativa exclusiva de la presidenta de la Junta. El secretario general del PSOE de Jaén, Francisco Reyes, reiteró que la provincia, que se reconcilió con la dirección socialista, no va a exigir un cupo en el futuro Gobierno. Posteriormente, Griñán será elegido con toda probabilidad senador por la comunidad. Aún es una incógnita si se adelantará el congreso regional del PSOE-A para que Díaz tome las riendas del partido, lo que implicará también un relevo en el PSOE de Sevilla, donde es secretaria provincial. Jiménez negó que haya un calendario a la vista y pospuso cualquier decisión a la Conferencia Política del PSOE en otoño.