PSOE y PP han llegado a un acuerdo político con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) por el que ningún alcalde ganará más de 68.000 euros brutos anuales a partir de 2011.
El PP, que en un primer momento se quedó al margen del pacto cerrado también con IU y PA, recondujo su posición. Los partidos estudiarán también imponer un tope de 60.000 euros, con un complemento de un 15% adicional, para los responsables de las empresas públicas municipales.
Es el primer gran acuerdo político de la legislatura y la primera vez en España que se cierra un pacto sobre las remuneraciones en los ayuntamientos. Tendrán que ajustarse su nómina muchos alcaldes de Andalucía, no sólo entre los doce municipios mayores de 100.000 habitantes, también entre muchos alcaldes de ayuntamientos menores con sueldos astronómicos, sobre todo entre los radicados en el litoral, admitieron los partidos.
El acuerdo cerrado hoy revisa las condiciones ya pactadas por el resto de grupos políticos para incorporar al PP. Se aprobará en la ejecutiva de la FAMP en septiembre. A partir de 2011, los alcaldes de las ocho capitales de Andalucía más los municipios de Dos Hermanas, Marbella, Jerez y Algeciras, no podrán ganar en sueldo más dietas más que un consejero de la Junta después del último recorte salarial (68.000 euros brutos anuales).
Desde ya se aplicarán una bajada del 15% en las nóminas y si es necesario los alcaldes se comprometen a volver a reducirse el salario dentro de un año, después de las próximas elecciones.
Sevilla y Huelva, con alcalde de PSOE y PP, son dos ciudades que deberán revisar sus salarios. Los alcaldes de ciudades entre 100.000 y 50.000 habitantes se equipararán al salario de un viceconsejero, de 50.000 a 20.000 a un director general y por debajo de esa población cobrarán 44.000 euros brutos anuales.
