Se dice mucho eso, sí, pero es una trola: El sevillano espera ansioso el Domingo de Ramos... ¿Que el sevillano espera qué? De esperar, nada. Ni el C2. El Domingo de Ramos, el sevillano medio lleva ya ciento siete torrijas metidas en el abdomen, se conoce más pasos que Fred Astaire y acumula, desde dos meses atrás, vivencias cofradieras para escribir un pregón en prosa y dos en verso. ¿Es voracidad? No. Es ocasión, que si la pintan calva es porque no han ido a la calle Alcaicería, cofradiera también donde las haya, a que María del Río le haga una peluca como las que hace para las tres marías de los pueblos, y esas cosas. Aquí, a la ocasión la pintan con melena y las manitas así, orando. Hoy, por ejemplo: hoy, el programa de actos cofradieros es para echar el día entero. Y mañana, lo mismo. Si todo esto sucede en una ciudad donde los efluvios de incienso no tienen piedad, donde abre uno una ventana por la noche y se le mete en casa el ensayo de la Centuria y donde el cielo se está poniendo ya añil de puro azul, compréndase que sea difícil sustraerse a anticipar el disfrute de la pasión, si encima a uno le gusta.
Sin más prolegómenos: ¿sabía usted que hoy sale en procesión el Cristo de las Tres Caídas de la Esperanza de Triana? Como lo oye (o como lo lee). Lo hace en vía crucis a la Iglesia de Santa Ana, donde se celebrará el quinario del 1 al 5 de marzo. La comitiva, el Señor sobre andas con su escolta de cincuenta cirios, saldrá a las 20 horas de su capilla y tirará por Pureza, Rocío, Flota, Rodrigo de Triana, Pelay y Correa y Plazuela de Santa Ana. El regreso será el día 7 de marzo a las 21 horas, y de forma casi inmediata quedará expuesta la imagen en besamanos, los días 9, 10 y 11.
Y quieto, que la cosa no acaba aquí ni en broma. ¿Le gusta la música cofradiera? Bien, si ha llegado hasta aquí en la lectura, no cabe imaginar otra respuesta que un impresionante sí proferido a voces limpias. Tiene dos opciones, para que usted vea lo que se decía al principio (que esto lleva tiempo siendo un no parar): la primera, hoy mismo en el colegio Valeriano Bécquer, que está en Padre Pío. Es un concierto de marchas a partir de mediodía con varias bandas: El Carmen, Pasión de Cristo, Buena Muerte (Ayamonte), Cristo de la Esperanza, Nuestra Señora de las Angustias y Nuestro Padre Jesús de la Humildad. Y mañana, agárrese porque el escenario es nada más que el Parque de María Luisa. Será el primero de una serie titulada Conciertos de Cuaresma, y actuarán, también a partir de las 12, las formaciones de las Tres Caídas, Nuestra Señora de los Ángeles, San Juan Evangelista, Centuria Macarena, Pasión de Cristo, Camerata Nuestra Señora de la Victoria y Virgen de los Reyes.
No sólo de cornetazo limpio vive la pasión cofradiera. ¿Qué reparo puede usted hacerle a un buen besapié, por ejemplo? Hoy, a falta de uno, hay nada más que cuatro. Y de muchísimo postín: de 11 a 14 y de 15 a 21, salvo durante las misas y ceremonias, quedará expuesto de semejante modo el Cristo del Amor, en la Iglesia del Salvador. También lo estará en su capilla el Señor de la Oración en el Huerto, en horario de 12 a 14 y de 17.30 a 20.30. Otro besapié: el del Cristo del Calvario, hasta las 21 horas con posterior traslado a su capilla. Y, finalmente, el del Cristo de la Providencia (Los Servitas), de 10 a 14 y de 17 a 21 horas. Diga usted cuándo ha dado más besos en su vida, un 27 de febrero.
Sí, sí: hay más. Hasta el 6 de marzo se puede visitar en el Mercantil (Sierpes, 65) el Círculo de Pasión dedicado a la historia y la devoción de las Siete Palabras, con imágenes, documentos, enseres, conferencias y otras actividades (por cierto: la retransmisión de El Llamador de mañana se ha caído, decía anoche la web del Mercantil). Y los quinarios, y los septenarios, y las funciones principales de instituto, y... las torrijas, claro. Va a haber que ir rondando ya por Filella, a ver si poniendo cara de pena les da por empezar la temporada.
