42 personas murieron en las carreteras españolas en los 35 accidentes mortales registrados durante el puente de la Constitución y la Inmaculada, cinco fallecidos más que en el mismo puente festivo del año pasado. Este balance provisional, que recoge las incidencias hasta las ocho de la tarde de ayer, incluye 14 heridos graves.
En el puente de la Constitución del año pasado fallecieron 37 personas, cinco menos que este año, a pesar de que en esa ocasión el puente fue más largo ya que comenzó un martes por la tarde y el operativo de tráfico duró un día más. El día más negro fue ayer con 17 muertos hasta las ocho de la tarde. El accidente más grave de estos días festivos se produjo en el termino municipal de Layos (Toledo), donde a las seis de la tarde de ayer perdieron la vida cuatro personas, entre ellas un matrimonio y su hijo de 16 años a consecuencia de una colisión frontal entre dos turismos. El cuarto fallecido es un joven de 26 años que conducía el otro vehículo implicado en la colisión.
Este pasará a ser el accidente más trágico de los ocurridos en todo el puente de la Constitución tras los tres fallecidos también ayer en Huércal Overa (Almería), y otros tres muertos en el accidente de un autobús en Lleida, el pasado viernes en el término municipal de La Sentiu de Sió. En este siniestro murieron tres personas y otras dos resultaron heridas graves en el vuelco de un autobús de turistas portugueses que volvían a su país de un viaje a Andorra.
Precisamente en este puente de la Constitución se ha estrenado la reforma del Código Penal en materia de seguridad vial que contempla penas de cárcel para los conductores que sobrepasen los límites de velocidad y alcohol. En los primeros cinco días desde la entrada en vigor de la reforma, un total de 275 conductores fueron detenidos y puestos a disposición judicial.
LA MAYORÍA, ALCOHOL. Según datos de la DGT, 267 de esos conductores fueron detenidos por superar la tasa de alcohol permitida: 0,60 miligramos por litro de aire espirado o 1,2 gramos por litro de sangre. Los otros ocho conductores fueron arrestados por superar en más de 60 kilómetros por hora los límites de velocidad en vía urbana o en más de 80 kilómetros por hora en carretera.
A lo largo de la tarde del domingo, jornada de regreso del puente, las principales retenciones se registraron a la entrada de las grandes ciudades como Madrid y Barcelona. A las ocho de la tarde se detectaban importantes atascos en la A-4 (Carretera de Andalucía) en el paso de Despeñaperros en el término municipal de Santa Elena (Jaén), con más de 20 kilómetros de circulación lenta en sentido Madrid. En esa misma carretera, pero en la provincia de Toledo, se registraban diez kilómetros de atascos en la localidad de Madridejos.
En Cataluña, los atascos se concentraron en las entradas a Barcelona y en el regreso desde el Pirineo. Destacó la autopista A-2 en Castellolí y Esparreguera, la B-23 en Sant Feliu, la C-32 en Sant Boi, la C-16 en Baga y la C-17 en Les Masies de Voltrega.
En la cornisa cantábrica destacaron dos puntos, Cudillero en Asturias y Castrourdiales en la A-8, con más de diez kilómetros de atascos.
