N. J.
Habrá que pulsar ese verde que está en cada puerta y que hasta ahora no servía para nada. Será un mes de prueba en el que habrá que acostumbrar a los viajeros del metropolitano, en cuyas estaciones suele hacer más calor que en los vagones.
El examen, eso sí, tendrá lugar en el mes con menos usuarios para no crear incidentes o problemas en el servicio. De hecho, seguro que más de uno se confía y no le da al botón a tiempo. Habrá que cambiar de costumbre y estar más atento.
Precisamente para esto la Consejería de Obras Públicas y Transportes informará a los pasajeros de la línea 1 a través de los paneles informativos de los vestíbulos de las diferentes estaciones. Eso sí, quien no eche un vistazo hacia arriba o no hay leía ninguna noticia al respecto, se llevará alguna que otra sorpresa en el tren.
El objetivo es ahorrar energía, de acuerdo con el modelo de movilidad sostenible en el que se inscribe el ferrocarril metropolitano. De esta forma, además del ahorro energético que se obtendrá al accionarse nada más que las puertas necesarias, se contribuirá a bajar el consumo en climatización. Medida que mantendrá y conservará mejor la temperatura en el interior de los trenes en un mes de mucho calor en la ciudad. El reto final es conseguir que los usuarios estén a gusto.