El nuevo traje de Reina que la Virgen del Rocío estrenará esta romería ya ha sido bautizado por Almonte como el de Pentecostés, en alusión al motivo central de la escena que aparece en el manto: el descenso del Espíritu Santo sobre la asamblea formada por la Virgen María y el colegio apostólico.
Desde el pasado día 12 la Virgen ya se encuentra en su paso de plata, preparada para el inicio de la romería y ataviada con el nuevo atuendo, un traje que a decir del presidente de la hermandad Matriz de Almonte, José Joaquín Gil Cabrera, "ha gozado de una extraordinaria acogida, especialmente entre los mayores".
Bordado en estilo rocalla, poco frecuente en este tipo de encargos, "da la impresión de que estuviera hecho en tres dimensiones". "Es como si fuera madera tallada, la rocalla sobresale mucho del tisú de plata que constituye el soporte", explica Gil. Los artistas, que han gozado de entera libertad a la hora de diseñar este conjunto compuesto de manto, saya y túnica del Pastorcito, han utilizado como motivo central del manto la escena del misterio pentecostal, bordada en seda natural. Sobre este motivo aparece el escudo de la hermandad Matriz, y sobre él la paloma del Espíritu Santo y una guirnalda de flores.
No es habitual que la Patrona de Almonte estrene traje. El último de ellos, con diseño de Joaquín Castilla y bordado en el convento sevillano de Santa Isabel, se estrenó en 1956.