El presidente ruso, Vladimir Putin, afianzó ayer aún más su poder en el país después de que Rusia Unida (RU), el partido cuya lista encabeza, arrasase en las elecciones legislativas rusas al conseguir más del 60% de los votos, tras el escrutinio del 30%. Los comunistas, los segundos más votados, denunciaron un "torrente de infracciones".
Los primeros resultados oficiales arrojaban una victoria sin paliativos de Rusia Unida: un 63,3% de votos frente al 11,3% del Partido Comunista, lo que tiene una gran lectura: el partido de Putin tendrá el control absoluto del futuro parlamento. Además de los comunistas, otras dos fuerzas, los nacionalistas del Partido Liberal Democrático, (PLD), con un 9,6% de los apoyos, y la izquierda oficialista, agrupada en Rusia Justa (RJ) con un 7,2% superaron el 7% mínimo que da acceso al reparto de los 450 escaños de la Duma de Estado, es decir, la cámara de diputados rusa.
Los nacionalistas y la izquierda oficialista se apresuraron en reconocer la arrolladora victoria de Rusia Unida tras conocer los sondeos a pie de urna. Todo lo contrario ocurrió con el Partido Comunista, que ni siquiera esperó a los resultados oficiales para denunciar que los recurrirán en la Corte Suprema por el "torrente de infracciones" que, según ellos, "ha superado todos los límites admisibles".
El líder comunista, Guennadi Ziugánov, denunció que a su partido le han robado "un 11% de los votos a favor del PLD y Rusia Justa". Según su versión, "ya está claro que en Siberia y otras regiones (orientales, donde el escrutinio empezó antes) los resultados son manipulados según el esquema de reparto acordado de antemano". En el Kremlim, afirmó, "se ha decidido meter en la Duma al PLD y a RJ para que la mayoría oficialista supere los 300 escaños". "Me dirijo a las autoridades: deténganse, estáis violando el país", dijo Ziugánov en el cuartel general del PCR.
Paso seguido, anunció que su partido efectuará su propio recuento de votos y "en todas partes y durante varios días" convocará acciones de protesta contra la falsificación del escrutinio. También la oposición liberal, que ni se aproxima al 7%, anunció que recurrirá los resultados ante la Justicia, según el líder de la Unión de Fuerzas de Derecha, Nikita Belij.
Fallos. El líder de Rusia Unida, Borís Grizlov, admitió la existencia de "algunas infracciones", pero rechazó que pongan en duda el "carácter democrático" de los comicios. "El hecho de que se detecten infracciones demuestra que las elecciones han sido transparentes, ya que si el régimen fuese distinto, nadie se enteraría", aseveró.
Tras constatar que el resultado de Rusia Unida es superior al 50% y que en su campaña apostó por convertir los comicios en un referénum de confianza al presidente, Grizlov equiparó el resultado a la victoria de Putin "en la primera ronda", en alusión a unas elecciones presidenciales.
