La empresa de telemárketing Qualytel, que cuenta con 475 trabajadores en su plataforma sevillana, ha decidido prescindir de entre 250 y 300 de ellos, a los que comenzó a entregar la carta de despido ayer, según los sindicatos. El motivo: la finalización de un contrato con uno de sus principales clientes, la firma de telefonía Orange.
Indignados. Así se mostraron ayer los sindicatos UGT y CCOO ante la decisión tomada por la firma de telemárketing Qualytel, que dejará en el paro a entre 250 y 300 trabajadores de su plataforma en la capital hispalense -situada en Alcalde Luis Uruñuela-. Según los sindicatos, la empresa alega para prescindir de sus servicios el fin de obra con uno de sus principales clientes, Orange, lo que haría que sobraran puestos de trabajo.
"Se trata de una decisión unilateral de Orange, ya que los sindicatos sabemos que el contrato entre esta empresa y Qualytel terminaba en diciembre de 2009", señaló ayer Miguel Brazo, vocal provincial del sector de UGT en Sevilla. Según el sindicalista, los contratos de obras y servicios están vinculados de manera directa al mercantil que habían firmados las dos compañías implicadas. "En este caso, no es un fin de obra real, por ello vamos a solicitar que se reconozca como despido improcedente, que es de lo que se trata realmente. Además, tenemos conocimiento de que existen sentencias del Tribunal Supremo que dan la razón a los trabajadores en este tipo de asuntos", indicó.
La causa de esta decisión "unilateral" podría deberse a la tendencia que se vive actualmente en el sector del telemárketing, consistente en deslocalizar los servicios hacia países suramericanos, fundamentalmente Chile y Argentina, para ahorrarse costes a través del abaratamiento de los salarios laborales. "Todo esto entra dentro del periodo de crisis que vive España y que está llevando a muchas empresas a deslocalizar, aunque no sabemos si la decisión de Orange se debe a esta cuestión", destacó por su parte el secretario de la sección sindical estatal de Qualytel de CCOO, Ignacio Bescós.
Para intentar amortiguar los efectos de esta decisión de Qualytel, los sindicatos se reunirán el próximo lunes con miembros de la empresa, para intentar reducir el máximo posible el número de trabajadores de los que quiere prescindir y conseguir las mejores indemnizaciones para los que se queden en la calle. "Vamos a pedir lo máximo, 45 días por año, que sería lo que correspondería a un despido imporcedente", subrayó Brazo.
La actitud de la compañía de negociar el número de trabajadores que se queden sin trabajo, así como el hecho de que se sigan dando cursos de formación en la sede de Qualytel en Sevilla, son algunos de los motivos por los que los sindicatos desconfían de la postura tomada por la empresa ante la decisión de Orange.
Además, está llevando a cabo recortes en otras de sus plataformas. Junto a la de Sevilla, la más afectada es la de Salamanca, donde penden de un hilo 450 empleos.
La empresa, que comenzó su actividad hace 10 años, cuenta entre sus clientes de su plataforma en la capital hispalense, con la Junta de Andalucía y con ONO, además de Orange, a la que seguirá prestando servicio. Este periódico intentó ponerse en contacto con algún miembro de la empresa, aunque sin éxito.
