De un tiempo a esta parte, sobre todo desde que las productoras comenzaron a ver las muchas posibilidades del cine de animación más allá de mero vehículo para atraer al público infantil, han sido varios los estudios que, han pretendido plantar competencia a Pixar/Disney y Dreamworks.
El primero que lo intentó fue Don Bluth amparado por la Fox, pero tanto Anastasia como Titán A.E fueron (injustamente) recibidas de forma gélida por el público. Después llegarían, por una parte, la 20th Fox, que a través de Blue Sky ha producido la trilogía de Ice Age y, de forma propia, Robots, o la hilarante Horton; y, por la otra, la Sony, con cintas como la estupenda Monster house, o las más irregulares Colegas en el bosque (y sus olvidables dos secuelas) o Locos por el surf .
Y ahora nos llega un nuevo estudio, Illumination Entertaiment, que se presenta con este Gru, mi villano favorito, una cinta que nos presenta una idílica urbanización de preciosos jardines en la que sobresale una casa negra con el césped amarillento. Los vecinos ignoran que debajo de la casa hay un enorme escondite secreto. Allí está Gru (Steve Carell en la V.O.), rodeado por un pequeño ejército de lacayos, planeando el mayor robo de toda la historia. Va a hacerse con la luna (¡Sí, la luna!). Gru disfruta con la maldad. Armado con un poderoso arsenal de rayos menguantes, rayos congeladores y vehículos de combate de tierra y aire, derriba a cualquiera que se interponga en su camino. Hasta el día que se topa con la tremenda testarudez de tres niñas huérfanas que ven algo inaudito en este oscuro personaje: un padre en potencia. El peor hombre de la tierra se enfrentará al mayor reto de su vida: tres niñas llamadas Margo, Edith y Agnes.
