Los vecinos afectados por la próxima construcción de las líneas 2, 3 y 4 del Metro de Sevilla, tanto los que se beneficiarán de los tramos prioritarios como los que deberán esperar para que llegue a su bario coinciden en solicitar que la Administración acelere al máximo posible estas obras, dada la necesidad que para todos supone un medio de transporte de estas características.
En el lado de la satisfacción se encuentran los vecinos de Pino Montano, extremo norte de la Línea 3 y cuya llegada hasta el Prado ha sido considerada como prioritaria al enlazar varias zonas muy populosas con las inmediaciones del centro de la ciudad.
Así, el presidente de la comunidad general de residentes y propietarios de la zona, Francisco Delgado, manifestó su alegría, "máxime con los intentos de oposición que han existido a la hora de que el Metro empezara por esta zona". "Cuando se empezó la Línea 1 nos mantuvimos en una postura prudente y hoy saludamos con alegría que empiece por nuestra zona, teniendo en cuenta que es de las más pobladas", subrayó.
Más cautos se muestran los moradores de Bellavista, para los que la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, anunció la posibilidad de un ramal de la ampliación de la Línea 3 para su prolongación hasta la barriada.
En este sentido, el presidente de la asociación de vecinos La Unidad de Bellavista, Dámaso Lombardo, indicó que la posibilidad, en estudio, es "positiva", si bien "los vecinos prefieren esperar a ver algo tangible, ya que el plazo que se ha dado es bastante largo".
"Esperaremos todo el proceso legal e interpondremos en plazo las alegaciones que correspondan", subrayó Lombardo, que ya avanzó las pretensiones vecinales al señalar que, a su juicio, el metro debería llegar hasta el hospital de Valme, "con alguna parada más en el Cortijo de Cuarto, una zona que va a ser objeto de una gran reurbanización".
Por su parte, uno de los colectivos más afectados por la decisión de la Junta de priorizar el tramo Norte de la Línea 3 son los vecinos de Los Bermejales, extremo sur del trazado. La presidenta de la asociación de vecinos Bermejales 2000, Concepción Rivas, recalcó a Europa Press que aunque la idea de su colectivo es "no pedir algo para nuestro barrio en detrimento de otro", sí expuso que "lo que se tendría que hacer es destinar la financiación suficiente para dar cobertura a toda Sevilla y hacer las líneas íntegras".
Según Rivas, el Metro "debería estar funcionando desde hace unos cuantos años, y por supuesto que para esta zona sería genial y nos hace falta, porque llegaríamos al centro en cinco minutos cuando ahora tardamos una hora". Asimismo, expuso su convicción de que el metropolitano debería ser soterrado por este lugar, "para no destrozar un barrio que tiene 15 años", al tiempo que instó a la administración a "no vender humo y sí realidades".
Los residentes de San Jerónimo se muestran más contundentes y exigen que la Línea 3 tenga su inicio en "este barrio olvidado por el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía", señalando que "no entendemos cómo se puede estudiar que el recorrido llegue hasta Bellavista y a San Jerónimo se le deje de lado".
Para la asociación de vecinos San Jerónimo-Alamillo, "todo demuestra que para este barrio sólo vienen los servicios que otros barrios no quieren", lo que les ha valido para comenzar una campaña de recogida de firmas por el barrio para "exigir que la Línea 3 del metro llegue a San Jerónimo".
Por último, los vecinos de Sevilla Este, grandes beneficiados del tramo prioritario de la Línea 2 -hasta la avenida de Andalucía-, ya plantearon su voluntad de que ésta pueda interconectarse con otras mediante el modelo de espina de pescado, dado el carácter de "referente" que la Junta otorga a la Línea 3.
El secretario de la asociación de vecinos Las Ciencias, Víctor Ogalla, indicó a Europa Press que la pretensión de los residentes de esta barriada es que la Línea 2 "pueda ser prioritaria sobre otras líneas, porque es nuestro barrio y la necesitamos". Ogalla aludió a la necesidad de una Línea 2 "que no quede sola y aislada, sino que pueda conectarse con las otras líneas".
Asimismo, Ogalla reivindicó la creación de un metro subterráneo, "porque en Sevilla Este hacerlo en superficie supondría dividir el barrio en dos", señalando en este sentido a la financiación como el principal problema.
