Porque es necesario. Porque José Antonio Griñán cree que es necesario actualizar su discurso de investidura y recordar a los maestros que la educación es una prioridad para su Gobierno. Porque el PSOE andaluz cree que es necesario acercarse a las capas sociales medias y urbanas, de las que el profesorado representa un sector significativo en el cómputo de votos. Porque Mar Moreno, ex consejera de Educación y artífice del baño de multitudes que ayer se dio el presidente con la comunidad escolar, cree que el desencanto de los docentes con la escuela es un síntoma claro y peligroso del desapego de la izquierda con el Gobierno socialista, y considera que es necesario taponar cuanto antes esa herida.
Lo que se presentó ayer -el llamado programa Esfuerza, con 80 medidas para mejorar el sistema educativo- no descubre grandes ni novedosas iniciativas de la administración educativa, aunque hay importantes propuestas por concretar: la reducción de asignaturas para optimizar los contenidos académicos, la modificación de las normas de escolarización para redistribuir más equitativamente a inmigrantes y discapacitados, rediseñar el apoyo a la lectura y el Plan de Calidad, publicar periódicamente todos los informes internos sobre la escuela (pruebas de diagnóstico, convivencia, etc...), un nuevo plan de formación del profesorado, la flexibilización de los horarios escolares y las tutorías para adaptarlos a las familias, el rediseño de la Formación Profesional en connivencia con la empresa...
Pero el discurso de Griñán no se posó en ninguno de esos puntos novedosos, porque ayer, más que nunca, el medio era el mensaje y la presentación se superpuso al contenido. La Junta invitó a 300 profesores a una premier y luego proyectó una reposición. Pero el presidente y su equipo de Educación están convencidos de que la película es buena y que hay que mantenerla en cartel lo que queda de legislatura. "El programa Esfuerza es una movilización social por la educación", dijo Griñán, "pretendemos que la sociedad andaluza ponga el foco de atención en la educación".
Algunos profesores, veteranísimos de la escuela, entendieron que la comunidad educativa está tan necesitada de gestos y de miramientos como de normas y decretos. Aún así, echaron en falta más proyección de futuro en los discursos. Hay un importante pacto educativo de carácter estatal que está en el aire, quizá el mayor reto del sistema educativo en los últimos 30 años, y para el que nadie encontró ayer un hueco en ese macroevento educativo, a 48 horas para que se firme o se meta en un cajón.