No paran de salirle obstáculos al Cajasol al paso en la recta decisiva de la fase regular de la Liga ACB, enfrascado en la lucha por los play offs. Fue lesionarse Joan Sastre y como si varearan el olivo verdirrojo: cayó Marcus Landry, que vino a sustituir al también lesionado Latavious Williams, y ayer, a escasas horas del encuentro ante el Herbalife Gran Canaria, uno de los mejores equipos de la competición, Kristaps Porzingis sufría un esguince de tobillo y Scott Bamforth una micro rotura en el gemelo izquierdo. Ambos son dudas para el duelo en San Pablo, que como los ocho que restan son todos importantes para buscar la opción de entrar entre los ocho primeros. Porzingis aparecerá así renqueante ante los aficionados cajistas después de la exhibición en Madrid ante el Real que tanto ha dado que hablar en el baloncesto nacional, y en general de un equipo que rindió a gran nivel. Eso sí, el maestro García Reneses ya advirtió en la rueda de prensa posterior al choque del Palacio de la Comunidad de Madrid que, efectivamente, fue un buen partido en el que exprimieron sus muchas virtudes en un duelo sin nada que perder, de esos que se contabilizan a priori como derrota casi segura ante uno de los mejores de Europa. Otra cosa es saltar a la pista con la obligación de ganar, como puede ser hoy. No es que sea Cajasol, no obstante, favorito ante el cuadro de Pedro Martínez, que suma tres victorias más que los sevillanos que le permiten estar cómodamente instalados en la quinta posición pese a la racha actual de tres derrotas seguidas, racha que tiene coartada: dos de esos tropiezos han sido ante el Real Madrid y el Valencia, flamante finalista de la Eurocup. El técnico amarillo, Pedro Martínez, no podrá contar con Xavi Rey, con recaída de la lesión ósea que tiene en un dedo del pie y que le imposibilitará jugar en las próximas semanas; también es baja el ala-pívot Ian OLeary, por un pinchazo en el sóleo. Cajasol logró vencer en la primera vuelta en Las Palmas (58-68), en un partido en el que impuso el valor de su defensa y donde destacó Latavious Williams, que anotó 17 puntos y capturó 9 rebotes. El argumento central fue el mismo que también exhiben los canarios en sus mejores puestas en escena, y que le hace ocupar el quinto lugar en el ranking defensivo de la ACB, con un promedio de 71,9. El del Caja, que es séptimo en ese apartado, es de 74,4. De sus 16 triunfos, 7 los han conseguido a domicilio, aunque el histórico muestra que Gran Canaria es uno de los rivales más propicios en San Pablo, al que siempre ha ganado con solo dos excepciones, que no están en los últimos cinco años. Serviría para celebrar el partido 900 del Caja en la ACB, en una serie que empezó el 19 de septiembre de 1989 en Granada, con derrota por 82-79.