Cofradías

"Que ni me insinúen siquiera tirar por la Alfalfa para retocar la Madrugá"

El hermano mayor macareno anuncia la ejecución de obras en la Basílica y la casa de hermandad antes de concluir su mandato dentro de un año, mientras prepara el 50 aniversario de la coronación

el 20 sep 2012 / 18:38 h.

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El hermano mayor de la Macarena, Manuel García, posa junto al Arco.

Manuel García (Sevilla, 1933) encara los últimos 15 meses de su mandato con la vista puesta en 2014, un año sonado en el Arco puesto que se cumplen 50 años de la coronación de la Esperanza. El máximo responsable de la cofradía macarena confirma en esta entrevista su deseo de comandar los actos conmemorativos.

-¿Satisfechos con el resultado de la intervención de la Virgen?

-Hemos quedado plenamente satisfechos de la intervención del profesor Arquillo sobre las tres imágenes. Sólo han faltado cinco días de sus altares, lo que nos ha permitido cumplir con las bodas ya comprometidas. Todo ha quedado perfecto. Hombre, al principio se le notaba como un poquito de brillo producto de la limpieza. Las imágenes, de la cera y de las velas, tenían dos dedos de polvo y de oscuridad.

-¿No han aprovechado para hacer una copia digital de la Esperanza?

-Ese tema se viene hablando en la hermandad desde el año 80. Es más, siendo González Reina hermano mayor, yo era diputado mayor de gobierno, había llegado a mis oídos el que la Virgen de la Esperanza tenía hecha una copia hecha de punto, pero que eso no lo sabían más que los hermanos mayores y se lo trasladaban de uno a otro. Yo le pregunté a González Reina y me dijo que eso no era verdad. Se lo pregunté a Juan Ruiz y él también me dijo que no. Es verdad que se ha hablado en la junta sobre ese tema, pero de momento se ha decidido que no.

-Comenzamos septiembre con actividades importantes en la hermandad.

-Este año tendremos la bendición de una nueva imagen de Madre María de la Purísima, que ha realizado el imaginero Fernando Aguado y que ha regalado a la hermandad, a excepción del coste del material. Cuando la beatificación de Madre María de la Purísima pensamos que podríamos tener al lado de Santa Ángela otra imagen de la nueva beata. Fernando, que es hermano, se ofreció a realizarla. Ha tardado dos años, pero la ha hecho. Ocupará el mismo altar en el que está Santa Ángela de la Cruz.

-¿Han cobrado ya el célebre millón de euros que pleitearon al Gobierno?

-Todavía no. Según el abogado, una vez transcurridos dos meses, podríamos ya reclamarlo. Estamos en torno a esos dos meses, pero tampoco le vamos a poner un puñal en el pecho conociendo cómo está la situación. Nosotros teníamos hecho un proyecto, que fue el que presentamos para que nos aprobasen la subvención. Ahora habrá que modificar algunas cosas, porque claro, de seis cositas que había que hacerle a la Basílica, al cabo de ocho años hay que hacer viente cositas.

-¿Para qué estaba destinada originariamente la subvención?

-Era para la realización de un nuevo museo, unas obras en la Basílica y remodelación de las dependencias de la casa de hermandad para, entre otras cosas, instalar un ascensor. Eso eran los planes en un principio. Al estar hecho ya el museo, hay que volcar los esfuerzos en las obras de la Basílica y de la casa.

-Y, básicamente, ¿en qué van a consistir?

-En la Basílica hay que darle un repaso a las pinturas murales, algunas de las cuales están muy estropeadas. Por arriba, en los techos, hay sitios por donde se llueve, se moja un poco, por lo que habrá que levantar todo o parte del techo, en función de lo que dictaminen los arquitectos. Queremos también poner unas medidas de seguridad para el altar del Señor y el de la Virgen del Rosario, algo parecido a lo que ha hecho el Gran Poder.

-¿Y en la casa?

-La casa de hermandad es un inmueble antiguo, que lo único bueno que tiene es la sala de juntas y el despacho del hermano mayor. El resto son habitaciones que se acoplaron para despachos. Yo creo que por dentro de la casa hermandad habría que tirar muchos tabiques y reorganizar aquello y poner salones. No hay sitio para los cursillos de formación para la juventud ni para las actividades de otros colectivos de la hermandad.

-¿Las obras se acometerían en cuanto recibieran el dinero?

-Sí. Sí. Inmediatamente. Yo creo que en lo que resta de mandato (noviembre de 2013) podrían iniciarse y terminarse las obras. Además, se pueden compaginar, como es el caso de las de la casa de hermandad y la Basílica.

-¿Estas obras obligarían a cerrar la Basílica?

-Yo creo que no y vamos a procurar por todos los medios que así sea. Si en última instancia hubiera que cerrar algunos días, pues se llevaría la Virgen y al Señor a San Gil, como se hizo en el 92, y allí podrían estar 15 o 20 días.

-¿Cuál es el plazo estimado para su ejecución?

-No se sabe qué tiempo, pero creo que con seis o siete meses se puede hacer.

-¿Le ha gustado la ubicación definitiva de la estatua del papa Juan Pablo II?

-Hombre, a mí el sitio me gusta, lo que pasa es que me hubiese gustado más en el atrio de la Basílica, te lo digo de corazón. Aquello la junta no lo creyó conveniente.

-¿Ha meditado ya su posible continuidad para presidir en 2014 los actos del 50 aniversario de la coronación?

-Hemos ido a ver al arzobispo y estamos moviéndonos para hacer un acto importante. Estamos intentando que se declare en Sevilla un Año Jubilar, pero vale mucho dinero y ahí tienes que contar con patrocinadores. Pero sí tenemos aprobado ya celebrar un Año Mariano en Sevilla. Nos estamos moviendo a muchos niveles. Entonces, si esta junta se está hartando de trabajar, me gustaría que fuera ella, conmigo como es natural, los que celebráramos el 50 aniversario y después las elecciones. ¿Que ese año de prórroga no puede ser? Pues entonces, posiblemente me decida y me presente otros cuatro años.

-¿Ve posibilidad de retocar la Madrugá para que El Gran Poder vuelva por Cuna?

-A mí me ha insinuado que tiráramos por la Alfalfa y que sacrificáramos nuestro paso por Cuna, pero he dicho que no. Tenemos una obligación: primero porque siempre ha sido ése el itinerario nuestro y después porque tenemos que parar en la casa donde nos recogieron durante seis o siete años, en la Anunciación; la Encarnación para la hermandad es un sitio clásico y después están las Hermanas de la Cruz. O sea, que ni me lo insinúen siquiera porque no.

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