"Que se quiten ellos de coches oficiales y viajes, nosotros somos pensionistas y estamos aquí por necesidad"

Una artritis obligó a Ángeles Redondo, de 66 años, a operarse de la rodilla para que le implantaran una prótesis porque "ya no podía andar". Tras la intervención lleva tres meses en rehabilitación "y lo que me queda". Todos los días, una ambulancia la recoge en su domicilio, en Mairena del Alcor, junto a otros pacientes de su pueblo y del municipio vecino de El Viso del Alcor, para llevarla al hospital de Valme, donde los fisioterapeutas trabajan con ella. Cobra 500 euros al mes de pensión y recuerda: "Ya tengo que pagar parte de las medicinas, y las pómadas para que no me salgan heridas en la piel las pago enteras".

 

Considera "imposible" sufragar también el viaje en ambulancia. "Voy a tener que dejar de venir y lo necesito, y como yo todos mis compañeros, que uno está amputado, el otro con un ictus...Esto es una injusticia, que se quiten ellos coches oficiales y viajes pero que no toquen esto, que los que estamos aquí somos pensionistas y eso no lo podemos costear, estamos en la Seguridad Social por necesidad. Nos están quitando todo y ellos siguen igual", relata indignada mientras espera la ambulancia que la devolverá a casa.

Ángeles, que también usa una muleta, asegura que no puede subir al autobús "y yo coche no tengo y un taxi no me puedo pagar, si no tengo para la ambulancia ¿cómo voy a pagar un taxi?". El SAS cuenta con un servicio de fisioterapia conjunto para Mairena y El Viso pero el tratamiento que necesita Ángeles no se lo pueden ofrecer allí.