Un juez de Sevilla ha dejado en libertad sin fianza a un joven de 22 años que conducía borracho y sin seguro cuando atropelló gravemente a una mujer, tras lo cual dobló su placa de matrícula para evitar ser identificado y huyó del lugar, aunque fue detenido al chocar contra un árbol.
El atropello ocurrió a las 8 de la mañana del pasado domingo 5 de septiembre, cuando el conductor Fernando B.M. conducía por la carretera de Carmona de Sevilla en estado de embriaguez y con el seguro obligatorio de su coche caducado.
El conductor no respetó un ceda el paso y atropelló a una mujer de 70 años, que desde entonces se encuentra ingresada en estado grave en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde ha tenido que recibir varias transfusiones de sangre ya que padece una hemorragia interna de origen desconocido, han informado a Efe fuentes del caso.
Al percatarse del atropello, el conductor se bajó del vehículo y se aproximó a la víctima, pero en ese momento se acercaron también varios viandantes que empezaron a increparle, por lo que Fernando B.M. se asustó y decidió huir del lugar.
Previamente, sin embargo, dobló los bordes laterales de la placa trasera de su matrícula para que los testigos no pudieran identificarlo, se subió al coche y huyó del lugar.
Uno de los testigos le persiguió y el acoso provocó que Fernando se estrellara contra un árbol, momento en el que fue detenido por la Policía Nacional.
El juez de instrucción 4 de Sevilla le dejó en libertad, con obligación de personarse en el juzgado los días 5 y 19 de cada mes, tras acusarle de delitos contra la seguridad vial, omisión del deber de socorro y lesiones.
Su abogado defensor, Rafael Villegas, ha informado a Efe de que el juez decretó libertad sin fianza ya que la víctima no ha fallecido y porque el joven carece de antecedentes penales.
En tales circunstancias, el delito contra la seguridad del tráfico puede suponer una condena de seis meses de tráfico, la omisión del deber de socorro lleva aparejada una multa y la falta de seguro es una falta administrativa, ha añadido el letrado.
El auto de libertad únicamente establece para el acusado la obligación de personarse en el juzgado dos veces al mes y todas las ocasiones en que sea citado, además de notificar sus cambios de domicilio pues en caso contrario el juez le advierte de que sería encarcelado.
