Cultura

«Queipo, como mito que es, no se investiga, se representa»

El onubense Julián Granado saca un libro inspirado en el general.

el 22 ago 2010 / 20:59 h.

Imagen del encuentro disputado en Cagliari.

El escritor Julián Granado publicará en otoño El fajín del Virrey, inspirada en el general Queipo de Llano y la Sevilla de la Guerra Civil, aunque será un libro que "no podrá ser utilizado por ninguno de los bandos."

Granado ha señalado en una entrevista a Efe que "ambicionaba construir algo más universal y equidistante de nuestras mezquinas posiciones enfrentadas, contar algo sobre la condición humana". De ahí que al autor le haya salido "una novela innominada, sin que la fecha del 36, ni el nombre de Sevilla, ni aún el de Queipo salgan a relucir una sola vez" en estas páginas, si bien "las referencias son elocuentes".

El novelista aclaró que "Queipo y sus hechos son sólo motivo de inspiración, como supongo que lo tendrían personajes inmortales como el Tirano Banderas de Valle Inclán, el Patriarca de García Márquez o el Supremo de Roa Bastos", si bien matizó con humor que Queipo resulta "algo más sandunguero y comunicador" que esos personajes históricos. Granado explicó además que concibió la obra "cuando empezaba a agriarse la polémica sobre la recuperación de la memoria histórica", a la cual consideró "uno de los interminables capítulos del guerracivilismo latente en nuestra sociedad, se diga lo que se diga".

En El fajín del Virrey, la trama "se sirve como cebo narrativo de una historia policial que transcurre durante aquel verano de guerra civil, con implicaciones cofrades que no podían faltar en una ciudad, donde tan influyentes son las hermandades", según Granado, autor de otras novelas históricas sobre Mendizábal y Ferrer Guardia."Alguien dijo que el camino más directo para alcanzar la verdad quizás no sea la exhumación, sino la intuición; y que una narración histórica hecha de ficciones quizás sea más perspicaz que una respetuosa con las cifras; con cifras se maquilla la historia e incluso los genocidios", añadió.

El autor consideró que "resucitar la memoria de aquel drama no le corresponde tanto a la ciencia de la historia como al oficio de la ficción"; y que "al modo de los esperpentos valleinclanianos, Queipo es un personaje que se ha ganado a pulso la categoría de mito, y los mitos no se investigan; se representan"."Eso he pretendido, al inspirarme en el controvertido personaje para recrearlo con toda desfachatez, fiel a un sentido personal de la coherencia que nada debe al rigor moral tras el que se escudan las militancias intelectuales", añadió el autor, para avisar de que nadie vea en estas páginas "una biografía de Queipo".

Sobre la trama adelantó que habrá "un inspector enredado en la resolución de un crimen de sacristía, la hija réproba que se busca a sí misma bajo el vestido, la Magdalena de cabaré, el maestro luciferino, el torero vestido de azul bajo el traje de luces", todos los cuales sostienen "una ficción que distorsiona lo probado en busca de lo que nunca se llegará a probar."

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