La Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) concluyó hoy que Cristiano Ronaldo "no está en condiciones físicas" para integrar la concentración de la selección lusa, después de que su equipo médico le examinase en Lisboa.
"Tras la evaluación clínica y pruebas específicas, se concluyó que el jugador no está en condiciones físicas para integrar la concentración de preparación de la Selección Nacional para los referidos juegos (repesca del Mundial 2010 ante Bosnia, los próximos 14 y 18 de noviembre)", explica el comunicado divulgado por la FPF.
El astro del Real Madrid, en tratamiento de un esguince de tobillo que se produjo el pasado 30 de septiembre agravado el 10 de octubre al servicio de su selección, había viajado hoy a la capital lusa tras el consentimiento de su club.
La Federación Portuguesa, que había insistido en examinar al delantero, a pesar de que recientemente el especialista holandés Van Dijk había dictaminado que el tobillo de Ronaldo necesitaba reposo, deseó al jugador "una buena y rápida recuperación".
El caso Cristiano ha acaparado la atención del país y el seleccionador luso, Carlos Queiroz, se pronunció en la mañana de hoy acerca del tira y afloja entre la FPF y el Real Madrid.
"Quiero simplificar una cuestión que no tiene sentido, no existe imposición, existe sentido de responsabilidad. Llamamos a los jugadores que pensamos que deben ayudar a la selección", manifestó Queiroz en Obidos, a 80 km de Lisboa, donde su combinado se prepara para la crucial repesca del Mundial 2010 ante Bosnia.
Queiroz, que fue entrenador del Real Madrid en la temporada 2003-2004, no quiso entrar en polémicas e indicó que la entidad madrileña es "un gran club" que le merece "todo el respeto", aunque aclaró que ese respeto no puede obligarle a "poner un club encima de otros".
De este modo, la baja de Cristiano deja la convocatoria de los lusos en 22 jugadores, entre los que figuran los 'españoles' Pepe (Real Madrid), Edinho y Duda (Málaga), Simao (Atlético de Madrid) y Miguel (Valencia).
Cristiano Ronaldo aterrizó en Lisboa a primera hora de la tarde y, después de someterse a las pruebas médicas pertinentes en una clínica de Lisboa, tomó su camino de regreso a Madrid.
