Menú
Cultura

«¿Queréis ver desnudo a Jaime Lannister?»

David Benioff y Daniel B. Weiss, guionistas de ‘Juego de tronos’, participaron en un debate en el que dieron algunas claves de la serie que se rueda estos días en Sevilla

el 14 oct 2014 / 22:33 h.

TAGS:

Debate Los guionistas, en el escenario del Teatro Central acompañados por la moderadora del debate. / El Correo Lo sentimos, pero no somos Jaime Lannister». El susodicho es el personaje al que da vida Nikolaj Coster-Waldau, que estos días rueda en Sevilla Juego de tronos y es de los actores más perseguidos por el público femenino. «Pero si nos pagáis lo que hay que pagar, os decimos el hotel en el que está...», dejaron abierta la puerta. En este tono desenfadado transcurrió el encuentro que, en un gesto que no suele ser habitual que autorice la productora, mantuvieron los guionistas de esta serie de la HBO, David Benioff y Daniel B. Weiss, que se sometieron a las preguntas de un auditorio compuesto por estudiantes y guionistas profesionales. Los protagonistas (menos el hotel de Coster-Waldau y alguna que otra clave) destriparon curiosidades y no dejaron de bromear con un público entregado desde que salieron al escenario del Teatro Central y dijeron «hola» en castellano, para a partir de ahí no salir del inglés. «Sé decir algunas cosas en español, pero son todas sucias», se disculpó Weiss. En un acto organizado por la Andalucía Film Comission y la Fundación de la SGAE, Benioff y Weiss se comportaron de partida como los perfectos invitados, lanzándole flores a la ciudad. «Teníamos mucha ilusión por venir aquí, y nos sorprendió que al final nos dejaran rodar en el Alcázar», que fue de los primeros castillos que vieron al buscar las localizaciones para ubicar el reino de Dorne y el que más les convenció. «Nuestro equipo de producción dice que la sala en la que rodamos el jueves es de las más bonitas del mundo», pero la concurrencia se quedó con las ganas de saber cuál es exactamente dicha sala. Buena parte de la treintena de preguntas versó sobre las diferencias entre los guiones y los libros de Geroge R.R. Martin, autor de la mastodóntica (y todavía inconclusa) saga de novelas aglutinadas bajo el nombre de Canción de hielo y fuego. «Una adaptación no es un matrimonio», explicó de manera gráfica Benioff: «en un matrimonio tienes que ser fiel, pero en una adaptación no». Si a esto le unimos que «hay cosas que funcionan en los libros pero en las series no», los guionistas se sienten con la suficiente libertad para escribir «siempre con la admiración y el respeto de los libros de George» como base. Por eso, explican, se han permitido la libertad de introducir algún personaje o de quitar otros, «si los siguiéramos a todos acabaríamos perdiéndonos». La sobreabundancia de personajes de la novela la resuelven de forma expeditiva: cargándoselos rapidito. «Tenemos que ser más sangrientos que George para quitarlos rápido». También confesaron que con la precisión milimétrica de las historias, no hay lugar para jugar a ser espontáneos. «Un actor improvisó y matamos a su personaje», señalaron entre risas, aunque abren la mano a cambiar alguna línea de diálogo si resulta complicada «porque es verdad que nadie habla hoy como lo hacen en las novelas». Su objetivo básico es que la historia le llegue a todo el público, no sólo a los que han leído los libros, y su intención última «hacer sentir al espectador como la primera vez que los leímos». Preguntados por cuáles son sus personajes preferidos entre la legión de los que salen en la saga, se sintieron «como una abuela a la que le preguntan cuál es su nieto preferido». Pero lo tienen claro: las hermanas Stark, Sansa y Arya, porque eligieron a las intérpretes cuando eran niñas «y no sabíamos cómo se iban a desarrollar como actrices, te la juegas un poco» porque esto no es una película sino una epopeya que lleva varios años de rodaje (y los que les quedan). Niegan que el éxito de la serie se deba a sus generosas raciones de sangre y sexo («ojalá fuese así de fácil»), y tildaron de «infundado» que las actrices se quejaran por el exceso de carne que tienen que enseñar, «no es verdad todo lo que se dice en internet». «¿Queréis ver desnudo a Jaime Lannister?», contraatacó Weiss. El otro elemento, la sangre, está muy presente en la escena que eligen como la que más trabajo les ha costado, la famosa Boda Roja, cuando dejaron la serie –y los que no la hayan visto pueden imaginarse cómo– tres personajes destacados. «Aquello fue muy emotivo», por decirle adiós a los personajes y a los actores que los interpretaban. Una y otra vez, el diálogo volvía a lo difícil que es adaptar las novelas. «En 2006 almorzamos con George (bueno, aquello terminó en un almuerzo-cena) para que nos dejara llevarnos a su bebé», y se encontraron con el escepticismo del autor. «Nos dijo que había trabajado diez años en televisión y que el formato es muy limitado, que se metió a escribir para usar su imaginación», recordaban. «He escrito unos libros inadaptables y vosotros ahora queréis adaptarlos», fue su sentencia, aunque dio luz verde. «Ni siquiera miró nuestro currículum, porque hubiese visto que nunca habíamos hecho nada para televisión, sólo quería asegurarse de que nos gustaban sus libros». Y sí, por lo visto al final sí podían adaptarse, y su trabajo que cuesta, porque escriben cada temporada en bloque, no episodio a episodio, ya que al ser una producción tan cara «rodamos a la vez cosas del capítulo 10 y del 2». Para cada línea argumental usan un código de tarjetas de colores, «pero al final teníamos 13 líneas, no hay colores para tantas tarjetas», explicaba Benioff. «Es como hacer malabares con pelotas, el desafío es mantenerlas todas en el aire», apostillaba Weiss. En la línea de no improvisar nada, el final (a expensas de los libros) ya lo tienen pergueñado, así que si la serie fuese cancelada algún día animaron a los presentes a participar en las revueltas callejeras que se producirían en Hollywood. «Me tiene ocupado los 12 meses del año, pero mi trabajo es el mejor del mundo», concluía Benioff, mientras Weiss citaba al también guionista y escritor David Mamet: «Hacer una película es como correr una maratón, pero hacer televisión es correr hasta que te mueres». Asombrados todavía por el odio que despierta el personaje del rey Joffrey Baratheon («no se puede confundir al personaje con el actor, porque ya le atacan a él»), calcularon que la quinta temporada se emitirá emitir desde principios de abril. ¿Y volverán a rodar para la próxima en Sevilla? «Nos encantaría, pero no lo puedo decir porque sería un spoiler…».

  • 1