Economía

¿Quién dijo que salir es fácil?

Acesur, Iturri y Agro Sevilla aportan las claves de su proceso de internacionalización.

el 23 nov 2011 / 21:04 h.

Sirva, para empezar, una nota aclaratoria. Ni hay fórmulas mágicas ni tampoco matemáticas que resuelvan con éxito la asignatura de la internacionalización. Es más, ni siquiera es una opción válida para todos los empresarios. Sea éste el punto de partida de la reflexión que, en estos tiempos en los que la crisis ha encogido el mercado interno y la competencia se ha disparado con la globalización, apunta al salto internacional como la única garantía de supervivencia empresarial.

Tres voces autorizadas -las de directivos de Acesur , Iturri y Agro Sevilla -, con amplia trayectoria en eso de traspasar las fronteras españolas, ofrecieron ayer, en el marco de una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) , sus experiencias para dar las claves de sus respectivas estrategias, indicando -nunca está de más recordarlo- que más se aprende de los fracasos que de los éxitos y que si les tocara volver a empezar, habría cosas que replantearían: países, objetivos, mercados.
Podríamos sintentizar en varios puntos las conclusiones.

Punto uno. "No todo el mundo tiene que salir al exterior". Hay que estar preparados para hacerlo y tener unos principios muy asentados. Lo dice Álvaro Guillén, consejero del Grupo Acesur, quien enarbola dos palabras clave "planificación y posicionamiento". No se va a ningún sitio, en su opinión, si antes no se tiene claro adónde se pretende llegar y de qué manera se quiere hacer.

Punto dos. Las oportunidades -entren o no en los planes de negocio- surgen a veces de forma inesperada. Hay que aprovecharlas. El viceconsejero delegado de Iturri, Javier Iturri, relató cómo a su empresa, especializada en cuatro líneas de actividad: industria, emergencias, defensa y fuerzas de seguridad y sanidad, se le presentó una que le ha llevado a ser la única firma extranjera que suministra calzado militar al Ejército británico.

Punto tres. "Las estrategias de internacionalización tienen que ser globales, pero las acciones a desarrollar en cada país no; tienen que ser locales y deben adaptarse a las circunstancias específicas de cada país". Es uno de los mensajes coincidentes de José Manuel Rodríguez Bordallo, director general de Agro Sevilla -cuya producción, mayoritaria de aceituna de mesa y algo de aceite de oliva, se destina en un 95% a los mercados exteriores-, y Álvaro Guillén. Un ejemplo, en China el aceite de oliva se vende remarcando sus potencialidades y beneficios para la salud. Ni todos los productos tienen encaje en los mismos mercados.

Y punto cuatro. La estrategia puede ser ofensiva -antes de que llegue la competencia aprovecho la oportunidad- o defensiva -para que me tengan en cuenta, voy a los centros de decisión-, remarcó Javier Iturri. La forma de introducirse es amplia y variada, de la mano de socios locales, de los propios clientes o a través de la adquisición de empresas de las que aprovechar su experiencia e implantación en el territorio.

Flexibilidad, apuesta por la calidad e innovación, serían otros de los muchos ingredientes.

Pero el encuentro de ayer también sirvió para poner de manifiesto una necesidad perentoria. "Promocionemos la marca España, acabemos con las duplicidades de recursos", enfatizó Álvaro Guillén, quien puso como ejemplo la presencia de hasta una decena de oficinas comerciales en otros países de distintas comunidades autónomas.

El riesgo está ahí pero ¿acaso no es inherente a la propia actividad empresarial?

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