Emery da indicaciones a sus jugadores en el partido de Copa en Los Cármenes. Foto: EFE
Unai Emery reconoció que el 1-2 le deja un sabor agridulce después de ver cómo su equipo desperdiciaba clarísimas ocasiones de gol para dejar la eliminatoria absolutamente sentenciada.
Es difícil explicar todas las sensaciones, porque son diversas. En general estoy contento. El equipo ha estado en la dinámica de seriedad, de necesidad de hacer un buen partido para lograr un buen resultado y de no dejar puertas abiertas al Granada. Pero nos tiene que doler que al final una victoria no haya tenido el resultado esperado de cara al de vuelta en el Sánchez-Pizjuán.
Tenemos que ser exigentes. Tuvimos ocasiones para sentenciar la eliminatoria. Debe dolernos y servirnos para el futuro. Ya tuvimos la experiencia de la temporada pasada, cuando llegamos con un resultado favorable y le dieron la vuelta a la eliminatoria. Quiero que nos duela no haber sentenciado, aunque estoy contento, añadía el técnico del Sevilla, que no dejaba ahí su análisis.
Apelamos a la exigencia, a la responsabilidad de los jugadores. La competitividad es necesaria; hoy, el domingo y el próximo miércoles. Es lo que da rendimiento al equipo. Estamos pendientes de que eso sea así para que la temporada sea bonita, comentó Emery, que lanzaba esta frase bastante reveladora de lo que piensa: No podemos hacer un gol y luego no saber dónde estamos. Eso es algo que debemos mejorar.
