Ser el único galerista sevillano en Arco 2010 no le da a Rafael Ortiz complejo de único superviviente. “Son cosas en las que no piensas. Que la feria sufra bajas, que el número de galerías españolas sea inferior al de otros años si me preocupa. Existe un comité y tiene su criterio, pero tal vez a determinadas galerías habría que dispensarles un trato no especial, pero sí que tuviera en cuenta lo mucho que algunos han hecho por esto”, señala.
El comentario generalizado de que esta será la feria de la crisis responde según Ortiz “a una especia de psicosis, porque luego descubres que los coleccionistas siguen ahí, el mercado esta vivo ¡no se va a parar todo! Además, a veces los artistas hacen sus mejores obras en los momentos más difíciles”, dice el galerista, quien cree que la tendencia general es que la fotografía está cediendo este año terreno a la pintura, “aunque ésta nunca se fue del todo”.
En su primera jornada en Arco 2010 Rafael Ortiz no podía mostrarse más optimista. “Estoy sorprendido, esperábamos un día más lánguido, y ha habido un aluvión. Incluso hemos tenido alguna sorpresa agradable, como la venta de una obra de Pereñíguez al museo Patio Herreriano de Valladolid. Arco es así: lo mismo mañana nos encontramos un parón tremendo. Y siempre, siempre, hay algún día malísimo. De eso no escapa nadie”, apostilla.
