La controvertida imagen de Michael Jackson aún sigue llenando páginas y dando que hablar, más por su faceta personal que por su indudable don para la música. Todos conocen al artista y han visto los episodios más rocambolescos de la persona que había detrás. La escritora Rafaela Rivero trata de desmitificar a la estrella mostrando sus aspectos más bondadosos para devolverlo a la tierra, con el resto de los mortales de los que siempre ha estado en el punto de mira.
Rafaela Rivero es profesora de baile desde los 21 años, pero su vocación artística le ha llevado en algunas ocasiones por el camino de la literatura. La mano de Michael, su primer libro editado, es una novela de aires esotéricos que, lejos de convertirse en una biografía, trata de acercar a los lectores a diversas etapas la vida del pequeño de los Jackson, "la del hombre más que la del personaje", admite la propia autora. Lo que se recaude de la venta del libro, se destinará de manera íntegra a la asociación cultural sin ánimo de lucro, del mismo nombre que el libro, para ayudar a los damnificados de Haití.
"En la obra yo fallezco, y en mi idea del más allá me encuentro a Michael, que me va contando épocas de su infancia y su vida". Todos los episodios narrados son fruto de la investigación de la propia escritora, a través de múltiples noticias, documentales e internet. Además de entrevistas con personas que conocían personalmente al cantante. Para intentar entender mejor la mente de Michael, la autora se ha entrevistado con tres psiquiatras, que han tratado de descifrar los entresijos y las actitudes de una persona como el rey del pop. La razón sobre por qué le eligió como fuente de inspiración para su libro no la tiene muy definida. "No es que fuera muy fan, pero ya le admiraba como artista. A raíz de su muerte me empecé interesar por él", explica.
"Genio, amor y liderazgo". Son las tres palabras con las que la autora define a la eterna figura del pop. Su genialidad la explica por su capacidad artística, que iba más allá del cante. "Desde los cuatros años estaba en los medios. Todos los videoclips, espectáculos y coreografías eran de su inventiva", relata esta profesora de baile, que habla del artista como una persona "generosa", "humilde" y que "sembró mucho amor en la tierra". Precisamente, una de las cualidades que ha querido destacar en su novela ha sido la solidaridad del cantante. "Quiero que su mano siga llegando a los más desfavorecidos, como ya hizo tantas veces en vida", destaca.
Otro de los objetivos de esta escritora ha sido la de desmitificar y matizar extravangancias del cantante. "Michael estaba enfermo de vitíligo, una enfermedad que te quita la melanina de la piel, no era porque renegara de su raza", aclara. Cuenta cómo era propenso al cáncer, debido a su enfermedad, "por eso llevaba paraguas y mascarilla".
Uno de los cambios más evidentes en Michael Jackson fue su nariz. Reconoce que la primera operación fue por estética, debido a las burlas de su padre. "Se volvió a operar porque había perdido dos tonos en su registro de voz, muchos cantantes hacen eso", explica tras "estudiar datos y contrastar fechas y declaraciones". Se manifiesta apenada por las críticas dirigidas hacia él. "Nos ha dado 46 años de su vida con su música, eso es un regalo", apostilla Rafaela, abriendo una puerta más para conocer la vida del eterno Jackson.
