El líder del PP, Mariano Rajoy, mostró hoy su perplejidad "sincera" por el hecho de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no anunciara "nada nuevo ni relevante" en el Congreso, y le preguntó con ironía: ¿A qué ha venido usted aquí?
En su réplica al presidente del Gobierno en el debate sobre economía que se celebra en el Congreso, Rajoy le dijo que ya que acudía a la Cámara Baja, podía hacerlo "para algo más que para cubrir las apariencias", y le pidió que "deje de ser parte del problema si no está capacitado o dispuesto a dar soluciones o a contribuir a ellas".
El líder del PP afirmó que el discurso de Zapatero disimula el desconcierto y se caracteriza por la ausencia de respuestas serias.
Rajoy acusó a Zapatero de haber ocultado "deliberadamente" los problemas económicos por la proximidad de las elecciones y después intentar minimizar las dificultades, al decir que eran "transitorias y breves, y no había problemas para afrontarlas".
El líder del PP también se refirió al aumento del desempleo, "la expresión más dramática de la crisis", y al hecho de que el precio de los productos básicos haya "más que duplicado" la inflación media, lo que deriva en un diferencial con la zona euro de un punto que dificulta la competitividad.
Además, subrayó que la economía española no puede soportar que el déficit exterior sea del 11 por ciento del PIB, "el más elevado de las economías desarrolladas del mundo".
Según Rajoy, son tres las medidas "serias" que hay que adoptar para solucionar la crisis: contener el gasto, ayudar a quienes creen empleo y controlar los precios.
En el caso del gasto, el líder del PP propuso que el gasto en los próximos Presupuestos Generales del Estado no crezca más del 2 por ciento, algo que Zapatero "no se atreve a hacer", porque tiene demasiados compromisos adquiridos y "no sabe qué hacer cuando no tiene dinero para repartir".
Para combatir el desempleo, Rajoy apostó por ayudar a las pymes y por incentivar la inversión productiva, aunque consideró que no hay margen para hacerlo, porque "se han dilapidado 6.000 millones de euros con la rebaja fiscal de los 400 euros".
Respecto al alza de los precios, pidió reformas estructurales en mercados como la distribución alimentaria, dado que en España la repercusión de los alimentos de la cesta de la compra es el 20 por ciento superior al de la Unión Europea.
En su opinión, al no adoptar medidas como éstas, el Gobierno no está haciendo esfuerzo alguno para ganarse la confianza de inversores, de empresarios y consumidores, que es clave para sustentar la economía.
En este sentido, considera que cuando un gobernante oculta la verdad y hace promesas falsas "a sabiendas de que no puede cumplirlas" y es incapaz de aplicar remedios, "siembra desconfianza a manos llenas".
Rajoy reiteró al presidente del Gobierno que rectificara y que decida si está dispuesto a tomarse las cosas en serio o prefiere seguir dando largas y esperar a que escampe"
