PP y PSOE dan oficialmente a sus líderes como ganadores del cara a cara. Pero todas las encuestas consideran a Zapatero vencedor, incluso los mensajes de los populares transmiten dudas. El propio Rajoy admitió algunos errores, como hablar tanto de la guerra de Irak y del 11-M.
A Zapatero le vuelven a sonreír los sondeos tras su cara a cara con Rajoy como ya ocurrió hace una semana, incluso las casas de apuestas reflejan mayor confianza en su victoria el 9-M-. En este caso, incluso con más claridad, hecho que cobra importancia por el contenido de un debate que se centró en restar credibilidad y transmitir una imagen de falta de honestidad del adversario. En el enfrentamiento se abrieron numerosos frentes, pero la guerra de Irak y el 11-M siguen siendo un lastre pesado para la dirección popular.
En Génova -sede del PP- oficialmente todos son mensajes de victoria aunque con algunas dudas, que se encargó de expresar el propio Mariano Rajoy, quien pese a esto subrayó que "no le quitan ni un voto": "No debería haber hablado tanto tiempo sobre Irak y el 11-M y debería haber dedicado más tiempo a la lucha contra ETA. Tendría que haber insistido en que Zapatero pidiera disculpas por las mentiras a las cuales ha tenido sometido al Congreso y a los españoles a lo largo de estos cuatro años".
"Majadería". En declaraciones a Onda Cero, el candidato popular insistió en descalificar el argumento usado por Zapatero, quien comparó el número de muertos por el terrorismo en esta legislatura con los fallecidos en los cuatro años anteriores: "Es lo que me ha dejado peor boca. Es una majadería miserable".
Los dirigentes del PP admiten que el no abandonar el debate sobre la guerra de Irak fue un posible fallo de su candidato. Desde este partido reconocieron que Zapatero estuvo "más vivo y más activo" que en el primer cara a cara, aunque incidieron en que Rajoy reforzó su imagen como persona "sólida y competente". De hecho, llegaron a plantear que la "opinón generalizada" es que su candidato ganó, pero que para que se note hay que dejar un "poco de poso".
Y Zapatero, sabedor del daño que causa este tema en el PP, volvió a incidir en este asunto en un mitin en Ciudad Real: "Me siento muy orgulloso de haber atendido la voluntad del pueblo y haber retirado las tropas de Irak, de haber salido de una guerra que sólo ha servido para promover más terrorismo internacional, más conflictos y más injusticias en el mundo, y me siento triste porque aún la derecha, el PP, Rajoy y Aznar, no han pedido disculpas por llevarnos a esa guerra en contra de nuestra voluntad". También llegó a subrayar que "la derecha ha llegado al límite de lo inconcebible al decir que el PSOE apoyó la guerra de Irak".
El optimismo de Zapatero se vio respaldado por los numerosos mensajes lanzados por los dirigentes del PSOE. Todos con un lugar común: el candidato socialista defendió las propuestas, mientras que el dirigente popular se quedó en una visión "catastrofista".
Pese a las expectativas puestas por los dos partidos en este debate, la respuesta ciudadana fue inferior a la del primer cara a cara. De 13 millones se pasó a 12, con una cuota de pantalla del 58,2%. De nuevo la mayor parte de los ciudadanos eligieron TVE -6,9 millones-, mientras que Cuatro se quedó con 2,3 y La Sexta con 1,1. Las autonómicas aportaron 1,1 millones.
