Tras la polémica surgida en el PP por la postura oficial del partido con respecto a los nacionalismos, Mariano Rajoy suavizó el pasado martes su opinión y señaló que los populares deben hablar con todos los partidos, salvo con aquellos que están fuera de la ley.
El presidente del PP incluso recordó que él formó parte de un Gobierno que tuvo un pacto parlamentario que "funcionó muy bien" y que fue una "etapa muy buena en la historia de España". La crisis a la que el PP ha intentado dar carpetazo en el Congreso Nacional del pasado fin de semana comenzó precisamente con la renuncia de la presidenta del PP vasco, María San Gil, por entender que el partido estaba girando hacia posiciones más condescendientes con el nacionalismo del PNV.
Por otro lado, preguntado si en el caso de que el PSE gane las elecciones en el País Vasco el PP apoyaría a Patxi López como lehendakari, tal y como anunció el posible sucesor de San Gil, Antonio Basagoiti, Rajoy no quiso adelantar acontecimientos.
Siguiendo con el conflicto vasco, el presidente popular dijo que no le parece prioritario ni bueno el plan de consulta de Juan José Ibarretxe y tampoco esa "nueva reforma que no ha concretado nadie" que plantea el PSOE del Estatuto vasco. Para Rajoy, la prioridad en el País Vasco es derrotar a ETA, dedicarse a los problemas de los españoles y no modificar ningún marco jurídico ni político.
La crisis. De otro lado, preguntado sobre si comparte que el 70% de los críticos volverá a cuestionar su liderazgo en unos años, según una encuesta publicada por ABC, respondió: "Si es dentro de 30 ó 40 años, sí".
Rajoy estuvo acompañado ayer en el Foro ABC por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y la nueva secretaria general, María Dolores de Cospedal, entre otros dirigentes del PP. En estas circunstancias, el líder del Partido Popular adelantó, por otro lado, que estaría dispuesto a incorporar a la dirigente vasca María San Gil en el Comité Ejecutivo si ella quisiera volver a la vida política.
"Si quisiera incorporarse a la vida política con mucho gusto la nombraría", declaró ante la plana mayor del partido. Los Estatutos establecen que el presidente del partido tiene la posibilidad de designar a propuesta suya hasta cinco personas. Por lo pronto, sólo ha nombrado a cuatro (Luis De Grandes, Alfredo Prada, Elvira Rodríguez y María del Mar Blanco), por lo que aún dispone de margen para incorporar al Comité Ejecutivo a una quinta persona.
Aseguró, sin embargo, que ese puesto no ha sido "reservado pensando en nadie". Asimismo, expresó de nuevo su "respeto" por su decisión de marcharse. "Prefiero respetar su silencio, sus palabras y sus decisiones, le tengo mucho afecto, mucho respeto y mucho cariño para seguir hablando de este asunto", recalcó.
En cuanto a si el ex ministro y eurodiputado Jaime Mayor Oreja repetirá como cabeza de lista para las elecciones el Parlamento europeo del próximo año, Rajoy dijo no habérselo planteado todavía.