El pasado viernes el nuevo Gobierno, con su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, a la cabeza, se empleó a fondo para explicar el duro plan de ajuste aprobado por el Ejecutivo, que incluye la subida de impuestos y un tijeretazo social nada desdeñable. Sin embargo, a pesar de la amplia batería de medidas anunciadas para corregir el déficit público, una no fue relatada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, una iniciativa que además afecta a los funcionarios, a los que también han congelado el sueldo y han aumentado la jornada laboral.
En concreto, el decreto-ley de prórroga de los Presupuestos Generales del Estado que el pasado sábado publicó el Boletín Oficial del Estado recoge que a los recortes en el sector público también se suma la supresión de la aportación a los planes de pensiones de los funcionarios este año. "Durante 2012, las administraciones, entidades y sociedades públicas no podrán realizar aportaciones a planes de pensiones de empleo o contratos de seguro colectivos que incluyen la cobertura de la contingencia de jubilación", según el Real-Decreto. Se trata, en la práctica, de un recorte en la retribución total de los funcionarios, además de la eliminación de las ventajas fiscales que ello supone.
Dicho Real-Decreto, que entró en vigor ayer, incluye además el incremento de la jornada laboral de los empleados públicos a 37,5 horas semanales, la congelación salarial y el recorte de la oferta pública de empleo al reducir a cero la tasa de reposición, salvo en las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, los servicios básicos como la Sanidad y la Educación y el personal dedicado a la lucha contra el fraude fiscal.
Asimismo, el Gobierno contempla, entre otras medidas, la subida de las pensiones en un 1% en términos generales, con arreglo a lo que prevé el Gobierno que subirá la inflación, aunque el alza de las pensiones mínimas y no contributivas llega al 2,9% como consecuencia de la desviación de precios registrada en 2011.
El Gobierno pretende recaudar entre 6.100 y 6.200 millones como consecuencia de algunos cambios fiscales que incluyen un alza temporal y progresiva del IRPF y del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Así, la cuota estatal sube en una escala del 0,75% para el primer nivel de renta hasta el 7% en el nivel más elevado, a partir de 300.000 euros de base liquidable. La subida se hará sólo en el tramo estatal, aunque la recaudación será compartida a través del fondo suficiencia. En el IBI, se ha subido el tributo durante los dos próximos años para el 50% de las viviendas que son las que tienen un valor catastral superior a la media de cada municipio.
De la misma forma, ha extendido a todo 2012 el IVA superreducido del 4% para la compra de vivienda nueva y ha recuperado la deducción para la vivienda en propiedad con efecto retroactivo.
Salario mínimo. Además, el Gobierno ha publicado el Real Decreto que recoge la congelación del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2012 en los actuales 641,40 euros mensuales a causa de la difícil situación económica.
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, señaló el pasado sábado que en la decisión de congelar el SMI ha pesado la evolución del IPC y la coyuntura económica en general y añadió que este medida ayudará a llegar antes a la recuperación de la economía y a la creación de empleo. "Damos también un importante mensaje de moderación salarial para ayudar a la recuperación económica", resaltó Báñez. Tras subir un 1,3% en 2010, el SMI quedó fijado en 21,38 euros al día o 641,40 euros al mes y en cómputo anual en ningún caso por debajo de los 8.979,60 euros. Para los eventuales y temporeros cuyos servicios a una misma empresa no excedan de 120 días, el salario mínimo se situó en 30,39 euros por jornada. Por último, para los empleados de hogar la cuantía establecida era de 5,02 euros por hora trabajada.
El SMI no subió menos de un 4% entre 2001 y 2009, pero sólo experimentó alzas del 1,5% y del 1,3% en 2010 y 2011, frente a los crecimientos del IPC del 1,8% y del 3,3% en estos años. El resultado ha sido un retroceso real del poder de compra del 0,3% en 2010 y del 2% este año.
Rubalcaba critica las medidas porque "se destruirá empleo"
El presidente del Grupo Parlamentario socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó este fin de semana que el plan de ajuste del Gobierno, al que se refirió como "el mayor de la historia reciente", conducirá a España a la recesión y a la destrucción de empleo, por lo que anunció que su grupo votará en contra. "El plan de ajuste del Gobierno nos va a llevar probablemente a la recesión económica, desde luego a una grave depresión y, por tanto, a la destrucción de empleo y a una falta de crecimiento de nuestra economía, que ya estamos teniendo, y que se agudizará con el plan del Gobierno", señaló. Así, subrayó que las medidas de ajuste de Rajoy no contemplan incentivos al crecimiento, sino una subida de impuestos que deprimirán aún más el consumo y un modelo productivo de "salarios bajos y más trabajo". Asimismo, negó que el Gobierno de Zapatero conociera y ocultara el desfase del déficit señalado por el nuevo Ejecutivo, que dio por bueno, aunque se limitó a señalar que se traspasó al actual Gobierno toda la información de la que se disponía. En vez de incremento del IRPF y del IBI, el PSOE apuesta por aumentar la fiscalidad a los grandes patrimonios y a las grandes corporaciones, a estas últimas reformando el impuesto de sociedades para implantar, por ejemplo, topes en las deducciones a las que puedan acogerse. Además, acusó Gobierno de mentir "porque sabía que iba a subir impuestos" y para ello ha usado un "truco contable" como es poner como excusa un déficit procedente de las comunidades para realizar un ajuste en el gasto del Estado.